_
_
_
_

Nuevos datos sobre los últimos días de "Pertur"

A la vista del durísimo comunicado de ETA militar y después de las gestiones realizadas entre los refugiados vascos en busca de alguna luz sobre el caso Pertur, uno tiene la impresión de que en el País Vasco se ha desatado una nueva caza de brujas en la que cada grupo pretende encontrar la mano oculta que se mueve tras el asunto Pertur, con la convicción de que se trata de una operación política de desprestigio.Tal vez la razón esté en que la familia no ha explicado suficientemente las razones que le han movido a hacer públicos ahora los datos que ha mantenido ocultos durante meses. El último comunicado de la familia arroja alguna luz a este respecto al referirse a su imposibilidad de entrar en contacto con las dos últimas personas que vieron a Pertur.

Más información
ETA militar fue la primera en sospechar de los "bereziak" en el caso "Pertur"

Hay, sin embargo, otro dato a este respecto que no se ha hecho público. En contra de lo que pudiera pensarse, fue hace más de un mes cuando la familia presentó nuevos documentos a la policía francesa, que había archivado el asunto en noviembre. ¿Por qué esperar un mes para ponerlo en conocimiento de la prensa? Un portavoz de la familia lo explicó así a EL PAÍS: «La noticia de que habíamos presentado nuevas pruebas en relación con el caso había trascendido a la prensa, que estas últimas semanas ha repetido las llamadas. Ante esta situación, y para evitar que se diera una información escandalosa o sensacionalista, preferimos dar los datos exactos que estaban en nuestro poder.»

Aun a riesgo de pecar de ingenuidad, cabe asegurar que no hay detrás de las declaraciones de la familia ninguna maniobra política, en contra de lo que asegura ETA militar. De esta opinión participan también las personas más allegadas al desaparecido Pertur.

El hecho de que no haya intenciones políticas no equivale, sin embargo, a dar validez a las acusaciones de la familia. Ese es ya otro tema.

Esto no impide que las mismas personas que niegan validez a las pruebas de la familia estén convencidas de que detrás de ella no hay afanes políticos de ninguna clase.

Las diferencias de Pertur con los bereziak

Nadie niega, en el seno de los propios poli-milis, las tremendas diferencias ideológicas existentes entre Pertur y los comandos bereziak en los meses anteriores a julio del 76, pero a continuación insisten en la falta de pruebas y en su convencimiento de que ninguna de las personas acusadas tuvo nada que ver con la eliminación de Pertur. La exhaustiva investigación que los propios poli-milis desarrollaron así lo evidencia. Pero antes de conocer los detalles de esa investigación conviene aclarar lo relativo al secuestro o arresto previo.Las diferencias de Pertur con los bereziak, latentes desde mucho antes, estallaron a raíz del secuestro y muerte de Berazadi. La ejecución de éste -«fue un acto ilegal dentro de la organización, ya que se decidió sin seguir los cauces establecidos»- indujo a Pertur a buscar el apoyo de los compañeros de más prestigio, que en ese momento se encontraban en la carcel de Burgos, para detener-la escalada de los bereziak.

A partir de este momento, los bereziak comienzan ya a desarrollar una organización paralela dentro de los poli-milis, con sus propios aparatos de financiación, armas e información. Concretamente este último aparato desarrolla una labor calificada de espionaje sobre los restantes compañeros de ETA político-militar.

A manos de los bereziak llega una carta que Pertur escribe a Múgica Arregui poniéndole al corriente de lo que ocurre. Esta carta, en un momento en que por razones de seguridad se ha decidido no hacer llegar a las cárceles datos organizativos, es considerada como un acto de indisciplina, que da origen al «arresto».

De este arresto no se da información a la ejecutiva, y aprovechando la incomunicación de Pertur, los bereziak provocan una asamblea extraordinaria en la que pretenden juzgar a Moreno Bergareche. Al pedir explicaciones sobre la ausencia de Pertur, que había extrañado a sus compañeros, se descubre su arresto, y finalmente es conducido a la asamblea, ante la cual reconoce su indisciplina, al mismo tiempo que se muestra dispuesto a dar toda. suerte de explicaciones y facilitar al respecto los documentos que sean precisos.

Se abandona entonces la idea del juicio para someter el tema a un comité especial. Todo. esto ocurre en mayo del 76. En el transcurso de la asamblea se obliga a dimitir a todo el comité ejecutivo y se elige uno nuevo en el que ya no figura Pertur y en el que se da entrada a una representación de los berezÍak.

A partir de este momento, Pertur cambió de domicilio -ya no residía en el barrio Urdazuri de San Juan de Luz-, sólo tres o cuatro compañeros conocían su residencia y adoptó extraordinarias medidas de seguridad en todos sus desplazamientos. Pese a no figurar en la ejecutiva, seguía siendo un hombre clave dentro de la organización y sus puntos de vista eran respetados.

En este clima de vigilancia, algunos compañeros reconocen en efecto que Behobia era un punto de cita muy extraño, pero en ningúri caso imposible. La cita se planteó en los siguientes términos: "Mañana, con la persona que estuviste el otro día, en el mismo sitio y a la misma hora.» Esa persona era alguien importante y seguro. Con tales datos no resulta fácil que nadie pudiera averiguar el lugar y hora, de la cita, que ni siquiera comunicó a sus compañeros más íntimos, lo cual no es sino una prueba de la seguridad de su interlocutor.

La familia sospecha de Apala

Desde el bar Consolation, de San Juan de Luz, Eduardo Moreno se dirigió hacia la estación, de autobuses, en cuyas cercanías se encontró con Apala y Paco, miembros ambos de los comandos bereziak. Estas serían las dos personas que iban hacia Hendaya y que se ofrecieron a trasladarle a Behobia.Los dos declararon desde el primer momento que en efecto habían trasladado a Pertur hasta Behobia, donde le dejaron en el cruce de la carretera que conduce a Hendaya, justo a unos metros de un vehículo de las CRS (Compañía Republicana de Seguridad). Este dato sería confirmado luego en el transcurso de la investigación que realizó ETA político- militar, en la que se comprobó asimismo la veracidad. de la cita que los dos bereziak tenían por su parte en Hendaya con una persona de absoluta confianza.

A partir de ese momento la huella de Pertur desapareció, sin que lo hubiese visto nadie en Behobia.

Este mismo interlocutor insiste en que ninguna pista la han dado por mala hasta su comprobación. También reconoce ahora que resultó falsa la dirección que apuntó la propia ETA político-militar a finales de septiembre del 76, en una rueda de prensa que siguió a la VII Asamblea. En aquella ocasión se acusaba a miembros concretos de la policía española, llegándose incluso a dar algún nombre. «No hay nada de eso. Sí es cierto que pudimos detectar un número anormal de policías en la zona de Irún aquel día, y concretamente era extraña la presencia de los hombres que citábamos. Pero también pudimos comprobar que no se podía avanzar en este sentido.»

Un amigo íntimo de Pertur, en quien reconocía una capacidad. política excepcional -«hace año y medio él preveía ya la legalización de ElA»-, insiste en la decidida voluntad de, la organización de averiguar la verdad sobre el tema. Las diferencias que le separan hoy de los bereziak son abismales y reconoce que las relaciones -no son nada buenas, «pero eso no nos impide asegurar nuestra convicción de que los bereziak nada tuvieron que ver con la desaparición de Pertur. Al margen de las diferencias ideológicas, los bereziak eran conscientes de las consecuencias que podía tener un hecho de esta naturaleza.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_