Las islas menores de las Baleares se consideran marginadas

El hecho de que las islas menores del archipiélago balear, Menorca, Ibiza y Formentera, hayan sido marginadas en las conversaciones entre la Mesa de Parlamentarios y los representantes del Gobierno, iniciadas el pasado lunes en Madrid, ha producido una gran indignación, sorpresa y malestar en los ambientes políticos de estas tres islas, considerando que Mallorca, la germana grossa se desentiende de los problemas que afectan a menorquines y pitiusos y que sólo procura por sus intereses.En la reunión que la Mesa de Parlamentarios de Baleares celebró anteayer en el hotel Palace de Madrid, para dar cuenta al resto de los diputados y senadores del inicio de las conversaciones y negociaciones sobre la preautonomía con el subsecretario del Ministerio para las Regiones, señor Sánchez y Montes de Oca, han resurgido estos recelos por parte de los menorquines e ibicencos. Parece ser, y esta es la queja de los representantes de las islas menores, que ni el Gobierno ni la propia Asamblea de Parlamentarios se ha dado cuenta de que las islas son muy diferenciadas y que necesitan órganos de autogobierno propios, pues tienen una identidad y personalidad propia.

Ibicencos, formenterenses y menorquines se dan cuenta de cómo por encima de las palabras y los buenos propósitos se impone, una vez más, la realidad de siempre, y la preautonomía va camino de convertirse en una simple descentralización con la potenciación de un ente centralizado en Mallorca, como es el Gran i General Consell, en lugar de potenciar los consells insulars. La UCD, partido mayoritario en las islas, parece más interesada en defender su partido que los intereses de las Baleares. En Menorca, concretamente, Joan Casal, de la Democracia Cristiana, en la última reunión que celebró la asamblea pro autonomía de Menorca, reprochó con fuertes palabras al senador menorquín de UCD Guillermo de Olives su evidente despreocupación.