Atraco de más de nueve millones en Mercabilbao
Cinco jóvenes armados con pistolas y una metralleta se llevaron a mediodía de ayer nueve millones de pesetas, incluidos talones y moneda fraccionaria, de la sucursal que el Banco de Comercio tiene instalada en Mercabilbao, a unos ocho kilómetros de la capital vizcaína.Según han relatado testigos presenciales, el atraco duró apenas seis minutos y en el primer momento alguno de los presentes lo tomó a broma, hasta que vio la presencia de armas. Fueron cuatro los jóvenes que entraron en la sucursal, empuñando al menos dos pistolas y una metralleta.
«Esto es un atraco, las manos sobre la mesa y mirando al suelo», fueron las primeras palabras de los atracadores a las catorce personas, seis de ellas empleados del banco, que se encontraban en ese momento en la oficina bancaria. Instantes después salía del lavabo el guarda jurado, que sin poder intervenir fue obligado a colocarse junto a los demás.
Mientras uno de los asaltantes, el único que iba encapuchado y llevaba metralleta, vigilaba al grupo, los otros tres pasaron detrás del mostrador para vaciar a unas bolsas el contenido de la caja fuerte y cuanta calderilla o talones encontraron por las mesas. El director de la sucursal ha declarado que no es normal que tengan una cantidad de dinero tan elevada y que poco después esperaban la llegada de un furgón blindado para trasladar el dinero.
El quinto integrante del grupo parece ser que vigilaba la operación desde el exterior, y en un momento determinado controló a un guarda del mercado que había observado algo extraño y que se disponía a entrar en el banco. Una vez apoderados del dinero, se llevaron tres carnets de identidad de otros tantos empleados, diciéndoles al mismo tiempo que no avisaran a la policía hasta transcurrida media hora.
Los cinco miembros del comando eran jóvenes, de veinte a veinticinco años, ninguno tenía barba, uno de ellos vestía anorak y hablaban entre sí en castellano en todo momento. Algún testigo ha manifestado que se les apreciaba algún acento vasco, aunque otros no han podido confirmar este extremo.
