Ayuda alemana para la instalación de colonos blancos surafricanos en Bolivia

La Comisión de Cooperación Económica del Parlamento federal alemán ha conminado ayer al Gobierno de Bonn a que explique definitivamente su postura respecto del papel que se le atribuye en la operación de traslado de colonos de Namibia, Suráfrica y Rodesia, de origen alemán, a varios países latinoamericanos, especialmente Bolivia. El traslado de 150.000 colonos blancos de los países racistas del sur de Africa con ayuda alemana, a razón de mil dólares por cada uno, significa un paso más en la expansión colonialista de Alemania Federal, que para lograr este objetivo ha influido en la legislación boliviana. Según han comunicado a EL PAÍS funcionarios de los dos consulados bolivianos en la RFA, sitos en Hamburgo y Munich, desde la reforma de la ley del Suelo de enero pasado «cada vez son más las ventas de terrenos en Bolivia en favor de súbditos alemanes».

Desde que comenzaron a circular rumores sobre la ayuda alemana de 150 millones de dólares (unos 12.000 millones de pesetas) para el establecimiento de los colonos alemanes de Namibia en el norte boliviano, mayoritariamente nazis, no han cesado de producirse en la RFA posturas contrarias. El Comité de la Paz de Bolivia ha denunciado el caso y manifiesta su inquietud «por los riesgos que entraña este plan, que compromete el futuro de Bolivia y es una potencial amenaza para los pueblos latinoamericanos».

Por el momento, el plan de establecimiento de colonos racistas de origen alemán ha provocado un amplio plan de expropiaciones de las poblaciones autóctonas de los países latinoamericanos. Según ha comunicado a EL PAÍS el Comité Ecuménico para Cuestiones Indias, cada día son más frecuentes las expropiaciones campesinas en Latinoamérica en favor de colonos alemanes.