La policía boliviana comienza a desalojar a los huelguistas de hambre
En una amplia operación la policía boliviana penetró en distintos centros de La Paz y por la fuerza desalojó de sus recintos a doscientos huelguistas de hambre que desde el pasado 29 de diciembre guardan ayuno voluntario en demanda de amnistía plena para los presos políticos y los exiliados bolivianos.
La irrupción de la policía fue súbita y se produjo simultáneamente en la Universidad de La Paz, en el periódico católico-liberal Presencia, en el Sindicato de Periodistas y en la sede de la Organización Mundial de la Salud, recintos en los cuales permanecían los huelguistas.Desde que sucedieron los hechos, a primeras horas de la madrugada de ayer, los principales temores se orientaban hacia la consideración de que cualquier trato lesivo a un huelguista podría acarrearle daños irreparables, incluso la muerte, dada la extrema debilidad en que se encuentran todos ellos, casi 1.200 en todo el país, tras diecinueve días de huelga de hambre.
Los doscientos huelguistas fueron desalojados de un modo expeditivo, y los médicos que los atendían, tras una dura polémica con las fuerzas policiales, lograron que se utilizasen ambulancias en algunos casos. Mientras se producía el desalojo, los policías adujeron que actuaban contra su voluntad y en cumplimiento de órdenes superiores. Previamente, las autoridades habían dado un ultimátum a los encerrados.
Gran parte de los allanamientos fueron presenciados por varios observadores extranjeros, entre ellos Wilson T. Boots, representante de la Iglesia de Cristo y presidente de la Comisión de los Derechos Humanos de Estados Unidos, y Alan Mac Kow, presidente de la Conferencia de Superiores Católicos y representante de la Conferencia Episcopal norteamericana, invitados a Bolivia por los huelguistas como observadores. Una religiosa española, Amparo Carvajal, adscrita a Amnesty International, que acompañaba a los observadores norteamericanos, fue detenida por la policía.
Mientras, en la capital boliviana se confirmaba que el Consejo de Ministros, presidido por el general Hugo Banzer, permaneció reunido hasta la madrugada y decidió a última hora que los huelguistas fueran desalojados de sus encierros; al trascender la noticia de los desalojos, en distintas capitales americanas y europeas se han producido actos de solidaridad y encierros en diversos lugares.
En esta actitud se encontraban ayer diez bolivianos residentes en México, entre ellos la viuda del asesinado general Torres, presidente boliviano derrocado en 1971 por Banzer. También iniciaron huelgas solidarias de hambre ciudadanos bolivianos residentes en París, Estocolmo y Caracas.
A última hora de ayer se supo que el ex ministro de Trabajo boliviano Aníbal Aguilar fue detenido por la policía, al tiempo que en la localidad de Santa Cruz de la Sierra las fuerzas policiales reprimieron de modo contundente a los huelguistas que permanecían en el interior de la iglesia de San José Obrero.
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