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Los guerrilleros rodesianos estudian una nueva iniciativa británica

Joshua Nkomo y Robert Mugabe, líderes del Frente Patriótico rodesiano, la más poderosa organización guerrillera en lucha contra el régimen racista de Ian Smith, están estudiando la posibilidad de reunirse con el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Owen, para reiniciar conversaciones sobre el futuro de Rodesia sobre la base del plan anglo-norteamericano.Fuentes diplomáticas dijeron ayer en Londres que la entrevista podría celebrarse aquí a partir del 18 de enero.

En Salisbury, entre tanto, se espera algún tipo de compromiso en las negociaciones que mantiene el primer ministro rodesiano con los jefes nacionalistas moderados. El obispo Muzorewa y el reverendo Sithole se reunieron ayer durante noventa minutos con Smith, sin ninguno de sus consejeros, para debatir nuevamente la representación de la minoría blanca en un futuro Parlamento independiente. Noticias sin confirmar cifran en veintiocho el número de escaños que Smith estaría dispuesto a aceptar para los blancos en un hipotético Parlamento de 120 miembros, fórmula intermedia entre el tercio inicialmente solicitado por el primer ministro y el quinto ofrecido hace dos semanas por los líderes negros moderados.

Los parlamentarios blancos, elegidos en listas separadas, tendrían, de confirmarse el acuerdo, el derecho de veto sobre los cambios constitucionales que afectaran a su status.

Posible escalada militar

En esta aceleración diplomática de la cuestión rodesiana tiene, sin embargo, menor importancia un posible acuerdo «interno» entre Ian Smith y los líderes nacionalistas moderados, que la decisión que adopte el Frente Patriótico, suma de los grupos guerrilleros ZAPU (Zimbabwe African People's Union), que manda Joshua Nkomo y tiene su base en Zambia, y ZANU (Zimbabwe African National Union), dirigido por Robert Mugabe y apoyado por Mozambique. El Frente: tiene hoy la fuerza de las armas y el prestigio interno en Rodesia. Joshua Nkonio dijo ayer en Lusaka que el «un hombre, un voto» sugerido por Ian Smith a la desesperada, no significaba la liberación de Zimbabwe. «Un hombre, un veto, debe ser el resultado de la liberación.» El jefe guerrillero añadió que las acciones armadas proseguirían, aun en el caso de que en Salisbury fuera instalado un Gobierno negro como resultado de las conversaciones actuales.Fuentes británicas no descartan que el desbloqueo de las conversaciones de Salisbury, unido al avance que representaría una cumbre entre David Owen y los jefes guerrilleros radicales, desemboque en una nueva ofensiva militar contra Rodesia, cuyo ejército parece haber perdido la iniciativa. La hipótesis de un ataque en gran escala está abonada, además, por el malestar y las disensiones que se han producido en el grupo de Joshua Nkonio. Algunos jefes del ZAPU acusan de tibieza al líder nacionalista, e informaciones seguras procedentes de Zambia dan cuenta de que algunos cientos de disidentes del ejército de Nkomo controlan tres campos de entrenamiento.

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