Sadat y Weizman intentan reducir las diferencias egipcio-israelíes

El presidente egipcio Anuar el Sadat y el ministro de Defensa de Israel, Ezer Weizman, mantuvieron ayer una conversación de cincuenta minutos de duración, horas antes de que se iniciasen, también ayer, las conversaciones de la comisión militar egipcio-israelí. Esta entrevista ha servido para tratar de limar las diferencias que separan a las dos partes con relación a la implantación de nuevas colonias judías en la península del Sinai. Las conversaciones de la comisión militar están presididas por el ministro de la Defensa de Israel y el ministro de la Guerra egipcio, general Abdel Ghani Gamassi.

«Espero que el general Gamassi no haya escrito el editorial publicado ayer por el periódico egipcio Al Ahram en el que se amenaza a Israel con una nueva guerra», declaró Weizman en Jerusalén, momentos antes de trasladarse a El Cairo. Por su parte, el general Gamassi dijo que las nuevas colonias israelíes establecidas en el Sinaí constituirán el primer punto del orden del día de la comisión militar mixta, dentro del marco del calendario de la retirada judía en el Sinaí.Israel no está de acuerdo en esto, Considera que esa cuestión tiene carácter político y que, por tanto, debe figurar en el orden del día de la comisión política, cuyos trabajos serán iniciados el próximo lunes en Jerusalén. Se trata de un debate de procedimiento que encubre, sin embargo, una diferencia de fondo sustancial. El presidente Sadat ha hecho saber que «no tolerará la presencia de israelíes, civiles o militares, una vez concluida la evacuación total del Sinaí». El primer ministro israelí, por su parte, ha replicado que si Egipto rechaza su propuesta referente al Sinaí, «propuesta que forma parte de un todo», en ese caso Israel podría verse obligado a retirar su plan de paz que preconiza la retirada total de las fuerzas israelíes de la península del Sinaí, a condición de que Egipto acepte el mantenimiento de enclaves israelíes en la región de Rafiah, y en la costa del Sinaí que va de El Arish a Ras Mohammed y Sharin El Sheikh.

El general Weizman ha sido encargado de transmitir al presidente Sadat que el Gobierno de Menahen Begin puede afrontar dos soluciones alternativas: o bien Egipto acepta el primer plan israelí, o bien Jerusalén retira éste y propone entonces a El Cairo negociar «rectificaciones menores de fronteras», con el fin de permitir incluir las colonias judías en territorio de Israel.

Estancamiento

Pero si Israel no está dispuesto a liquidar esos enclaves, como pide el presidente Sadat, poco importa, entonces, si Nadat acepta o no la sugerencia de Weizman de aplazar la discusión sobre los enclaves israelíes hasta el lunes, en el comité político mixto. Así pues, el impasse se perfila ya en el horizonte y amenaza bloquear las conversaciones egipcio-israelíes, antes incluso de que se aborde el problema palestino, considerado como la cuestión más espinosa y difícil de este diálogo. Entretanto, los tractores israelíes trabajan ya en el acondicionamiento de 150 terrenos, de 150 hectáreas cada uno, al sur de El Arish, y otros 54 terrenos han sido vendidos para la construcción de viviendas individuales al sur de Gaza, en la región de Rafiali, sobre -la costa noreste.

Entrevista con Sadat

Las conversaciones entre Weizman y Sadat tuvieron lugar en presencia del ministro de la Guerra, Gamassi y del vicepresidente egipcio, Hosno Mubarak. El embajador norteamericano que se desplazó a Assuan en compañía de Mubarak también se entrevistó con Sadat.Funcionarios israelíes calificaron la reunión entre Sadat y Weizman como «decisiva» y afirmaron que podría determinar el desarrollo de las negociaciones en el seno del comité militar mixto. Por su parte Weizman se mostró esperanzado tras su diálogo con el presidente egipcio, al que calificó de «viejo amigo».