Roban El Cristo Aparecido de la iglesia de Griñón

La población de Griñón se encuentra profundamente consternada por la desaparición del Cristo Aparecido, imagen que se venera en esta localidad desde 1569. El robo, en el que se sustrajeron también un incensario de plata y dos lámparas de cobre, fue descubierto la tarde del día 5, cuando el párroco, don Manuel, como se le conoce popularmente, entró en la iglesia para recoger objetos y ropa destinados a celebrar la cabalgata de los Reyes Magos.Es el mismo don Manuel quien nos informa de los pormenores del suceso. La iglesia en cuestión estaba cerrada por encontrarse en estado de ruina (en noviembre se derrumbó parte del techo) y a la espera de las oportunas reparaciones. No se sabe, por tanto, en qué momento se cometió el robo, aunque se cree que en los tres últimos días, ya que la señora que hace la limpieza no advirtió nada anormal el lunes pasado. El valor de lo desaparecido no supera las 100.000 pesetas y la importancia del hecho se cifra en el valor sentimental de la imagen.

Según la tradición recogida luego en un libro impreso en 1737 por orden de Felipe V, el Cristo, al que desde el primer momento se le denominó como Cristo Aparecido fue encontrado por un labriego el 17 de junio de 1569, mientras trabajaba en el campo. El 18, sábado, fue trasladado solemnemente a la iglesia existente entonces, y se dio el hecho milagroso de que un vecino, Pedro Navarro, enfermo gravemente de reumatismo, se arrodilló y al levantarse quedó sano. Desde entonces, el Cristo Aparecido es el patrón de Griñón, y su culto se mantiene vivo.

A las pocas horas de conocerse el suceso, varios vecinos que se mostraron muy preocupados comenzaron a telefonear a las redacciones de los periódicos. Aunque en un principio se dijo que los objetos de culto sustraídos eran de plata y piedras preciosas, parece ser que su valor material no es importante.