Los "retornados" de Angola serán emigrados masivamente a Argentina

El Comité Intergubernamental de Migraciones Europeas (CIME), confirmó lo que hasta ahora había circulado en calidad de simple rumor, en el sentido de que el Gobierno militar de Argentina ha acogido en este último tiempo a alrededor de cien portugueses en el valle inferior de la provincia de Río Negro, en calidad de colonos, como primer paso de una masiva repatriación de «retornados» portugueses, que abandonaron Angola antes de la independencia de esta colonia lusitana, en 1975.El programa de emigración hacia ese país latinoamericano está basado fundamentalmente en la reinstalación de ciudadanos portugueses que habitaban en las colonias, especialmente en Angola. Los acuerdos para la realización masiva de dicho programa terminaron de concluirse a fines de noviembre con la visita de John Frederick Thomas, director del CIME, a la República Argentina. Frederick Thomas, reconoció, en declaraciones hechas entonces al diario La Razón, de Buenos Aires, que no tuvo la misma acogida, para programas similares de reinstalación que el CIME intentó con especial esmero en Brasil, por razones del idioma portugués. Tampoco su gestión resultó fructífera en Venezuela.

Según informaciones oficiales, en el próximo mes de mayo se inaugura en la ciudad argentina de Viedma, capital de la provincia de Río Negro, un centro de recepción para los colonos portugueses («retornados», según el lenguaje técnico del CIME), lo que permitirá ampliar substancialmente este programa suscrito por los gobiernos de Argentina y Portugal, con la asesoría y cooperación económica del Comité Intergubernamental de Migraciones Europeas. La meta es de que miles de «retornados» hagan de Argentina su nueva patria.

Hasta ahora, los estudios de este programa de reinstalación de colonos o «retornados» portugueses en Argentina, se había realizado guardando un discreto silencio para evitar posibles denuncias y protestas, como las que se han suscitado a nivel internacional por el programa de emigración a Bolivia de miles de blancos, especialmente ingleses, alemanes y holandeses, que por años han vivido en Rodesia y Africa del Sur, compartiendo la política racista del apartheid. El Gobierno militar de Bolivia mostró desde un comienzo un singular entusiasmo por este proyecto que atraería al país a «colonos con experiencia». Los «retornados» portugueses de Angola, que también pueden ser considerados «colonos con experiencia», podrán reemplazar con su presencia en el próximo censo que se realice en Argentina, a los cientos de miles de ciudadanos de ese país que se han visto obligados por razones políticas y también político-económicas a abandonar su patria, al haber sido echados por la Junta de sus lugares de trabajo. Se habla de más de 300.000 argentinos fuera de su patria por las razones antes mencionadas. Consultado Enrique León Gómez, director del departamento latinoamericano del CIME, sobre la contradicción en que estaría cayendo ese organismo al impulsar programas migratorios en circunstancias dramáticas como las que vive el pueblo argentino, sostuvo que «el CIME, que sirve a sus 33 países miembros, es apolítico». Somos -dijo León Gómez, de nacionalidad española- ciegos al color y el caso concreto que usted está planteando estamos ante un gran país como Argentina, con un potencial enorme, con unos recursos grandísimos y que está infra-poblado.»

El alto funcionario del CIME aseguró además que ese organismo no ha sido llamado ni por el Gobierno boliviano ni por el rodesiano o surafricano, para asesorar el plan de emigración hacia Bolivia, afirmando que si se les hubiera pedido la cooperación, la hubieran prestado «sin entrar en consideraciones de tipo político, que están al margen del CIME», señaló. El programa de inmigración del Gobierno militar argentino cuenta con el eficaz asesoramiento del director del departamento de migraciones de Portugal, que ocupa dicho cargo desde los tiempos de Oliveira Salazar, pasando por Caetano y hasta estos días. El mismo experimentado funcionario, en décadas anteriores cooperó en la consolidación del colonialismo portugués, instalando adinerados ciudadanos de la metrópoli en las colonias africanas de ese país.