S. Carrillo: los pactos de la Moncloa, política de concentración
«-¿Va a continuar o a profundizarse la rivalidad que durante 1977 ha existido entre su partido y el socialista?-Lo que ustedes llaman rivalidad PSOE-PCE es simplemente la existencia de dos estrategias que son distintas. El PSOE se presenta ya hoy como una alternativa de poder que se propone asumir, hoy mismo si puede, el Gobierno. Nosotros no estamos de acuerdo con esa estrategia, no porque consideremos que el PSOE carece de derecho para asumir el Gobierno, sino porque estimamos que si los socialistas llegasen a asumir el poder (y no tienen votos para ello), o bien sería un Gobierno de izquierda con una política de izquierda, o se vería obligado a hacer una política de derecha, en desacuerdo con su programa. Si hace una política de izquierda, se encontraría con una enorme resistencia de la derecha, que podría desestabilizar la situación. Si hace una política de derecha, la izquierda se sentiría decepcionada y la derecha no estaría nunca contenta.
-Si antes el PCE hablaba de Gobierno de concentración, ahora se limita a pedir una política de consenso. ¿Cree que el Gobierno de concentración es ya imposible?
-No creo que sea imposible. Probablemente terminará siendo imprescindible. Cuando el PCE pedía un Gobierno de concentración pedía, de hecho, una política de concentración, que era, y es, lo esencial. Por eso hemos participado en los acuerdos de la Moncloa y hemos asumido su defensa. El Gobierno de concentración sería la culminación lógica de esa política.
-La institucionalización del pacto de la Moncloa podría restar importancia a la labor fiscalizadora del Parlamento.
-Al fin y al cabo, el Parlamento son los partidos políticos, y los partidos políticos son los que han estado en la Moncloa.
-Usted tiene el mismo empeño que todos los líderes de izquierda en que se olvide lo que pasó en la guerra civil. La inmensa mayoría de los españoles de hoy no participó en la guerra, pero les gustaría conocerla bien y saber qué pasó entonces.
-La guerra civil es un hecho histórico. Los historiadores y los críticos la seguirán estudiando, pero creo que ustedes tienen cosas más recientes por las que interesarse, como los cuarenta años de dictadura.»
, 6 enero
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