Israel intensifica la colonización de los territorios árabes ocupados
Las excavadoras, que han comenzado a allanar los terrenos para la construcción de ocho nuevas aldeas judías en la región ocupada de Rafiah, a lo largo de la costa del Sinaí, cuentan con el acuerdo pleno del Gobierno de Begin. Este acuerdo se incluye en un comunicado oficial hecho público el 6 de enero. Por el contrario, el proyecto de construir 25.000 alojamientos destinados a los colonos judíos en la Cisjordania ocupada no se ha aprobado hasta ahora. Varios ministros han ofrecido resistencia a este plan del general Sharon, presidente de la comisión interministerial encargada de los problemas relativos a la población judía. Esta oposición se debe al «momento inoportuno» de este proyecto y a que su puesta en práctica entrañaría la confiscación de tierras árabes. ¿Cómo puede explicarse esta intensificación de colonización judía en el Sinaí (que además ha provocado una protesta americana) en un momento en el que la negociación egipcio-israelí se tambalea y cuando la posición del presidente Sadat es sumamente precaria? Según medios cercanos a la presidencia del Consejo de Ministros, en Jerusalén, los últimos trabajos en la región de Rafiah muestran la firmeza de Begin en lo referente a mantener los enclaves israelíes no militares situados en el Sinaí, incluso después de la evacuación de las tropas israelíes y de la restauración de la soberanía egipcia en esta región.Esta «demostración de firmeza» se hizo necesaria como respuesta a los ataques lanzados contra Begin, acusado de « traicionar los intereses fundamentales de Israel».
Dificultades de Begin
El plan de evacuación del Sinaí es ahora objeto de vivas críticas en «ciertos medios israelíes competentes», que no se concretan debido a causa de las restricciones informativas impuestas por la censura militar.«El plan de retirada de las tropas israelíes del Sinaí se ha preparado de tal modo que hace a Israel vulnerable si se produjesen acontecimientos imprevistos en la región», escribe el corresponsal militar del influyente diario independiente Haaretz citando fuentes no identificadas.
A su vez, el corresponsal militar del diario laborista Davar cree saber que la decisión gubernamental de aceptar la exigencia egipcia y de desmantelar los puntos de alerta en el Sinaí "será objeto de críticas severas en los medios defensivos y por parte de ciertos generales en la reserva". El ex ministro de Defensa laborista Simon Peres ha comentado que el plan de paz de Begin es «peor que el plan Rogers» (recordemos que este plan, presentado por el secretario de Estado norteamericano Rogers en 1970, fue rechazado con indignación por Golda Meir, jefe del Gobierno israelí por aquel entonces).
Por su parte, el presidente Carter pidió al presidente Sadat, durante su entrevista en Asuán, que tuviese en cuenta las dificultades interiores de Begin en cuanto que la «nueva política» desencadenaría una considerable resistencia por parte de la oposición de Israel.
Temor en Cisjordania
Numerosas personalidades palestinas de Cisjordania, conocidas por sus vinculaciones al rey Hussein, han rehusado pronunciarse sobre la sugerencia formulada por el presidente Sadat: «Si los palestinos colocasen a Hussein en el lugar de Arafat para representarlos, esto facilitaría el camino hacia la paz».El ex ministro jordano Mustafá Dudin, de Jericó, ha eludido toda respuesta directa en tomo al problema y ha declarado simplemente que las autoridades israelíes deberían acordar la libertad política en favor de la población cisjordana y de Gaza para que los palestinos de los territorios ocupados «puedan elegir su propio liderazgo».
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