Invocación contra "los males que nos amenazan en el futuro"

Con una invocación al Apóstol Santiago para «que nos defiendas de los males que nos amenazan en el futuro» inició su discurso el almirante Pedro Español Iglesias, capitán general de la Zona Marítima del Cantábrico, en el acto de ofrenda nacional al Apóstol.El solemne acto, en el que el almirante Español Iglesias actuó como delegado del Rey, se inició con una misa pontifical celebrada por el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Angel Suquía, ayudado por canónigos del cabildo catedralicio. El almirante Español Iglesias afirmó que la fe, que fue el lazo de hermandad y solidaridad que llevó a la unidad nacional, está hoy amenazada por la inhumana concepción del materialismo ateo, y calificó de acontecimiento histórico el traslado del cuerpo del Apóstol.

Pidió que «todos los españoles nos mantengamos unidos por encima de todas las diversidades regionales y culturales por los lazos de una misma creencia».

En su respuesta al oferente, el arzobispo de Santiago de Compostela aludió a la necesidad de desterrar la violencia del mundo, «esta violencia -dijo- que conduce a la revolución», y criticó a quienes convierten a los violentos en héroes. Monseñor Suquía hizo, por último, un fuerte alegato contra el aborto.