Doscientos chabolistas de Carabanchel no disponen de agua
Las doscientas familias que habitan un barrio de chabolas en Carabanchel Bajo se han quedado definitivamente sin agua potable desde hace una semana, cuando el Canal de Isabel II cortó el cauce de la única fuente que permanece en funcionamiento. Dos meses antes se había cortado el suministro de otra. La explicación que les facilitó el concejal del distrito, José Bañales, es que las fuentes permanecían abiertas a tope y se derrochaba demasiado líquido.Las chabolas, situadas entre calle Comandante Cirujeda y el parque de San Isidro son de las peores que subsisten en Madrid. Las doscientas familias que las habitan dependen exclusivamente para su consumo de agua de las fuentes mencionadas, instaladas más de medio kilómetro de distancia. Coincidiendo con las lluvias del mes pasado, que produjo inundación general de sus casas, el Canal ordenó cerrar una de fuentes, la más próxima. Después de casi dos meses de gestiones para que se les restableciera el servicio se encuentran con que les han cortado la única que les quedaba.
El Ayuntamiento envió estos días atrás camiones cisternas para paliar la situación, mientras se llega a un arreglo definitivo, pero el agua de los camiones salió sucia de barro y los vecinos se negaron a tomarla. La opinión generalizada de éstos es que, si no se les atiende con rapidez, forzarán la caja de llaves reguladoras del agua del parque de San Isidro para proveerse ellos mismos.
