La desprivatización del Metro será pagada por todos los madrileños

Es posible que el habitante de Madrid pague el costo de la desprivatización del Metro de la ciudad, mediante un recargo en dos impuestos actualmente existentes y la creación de uno nuevo, después de haber fracasado el intento de que fuera el Estado quien lo hiciera, según pudo saber EL PAIS en fuentes del Ministerio de Transportes. Con este nuevo sistema se intentaría cubrir los gastos de puesta en funcionamiento de las nuevas líneas, la compra de las acciones, el pasivo exigible a medio plazo y las mejoras urgentes que necesita el Metropolitano madrileño.

Desde que comenzó a hablarse de la necesidad de desprivatización del Metro, de Madrid, han sido varias las fórmulas que han llegado a la mesa del Consejo de Ministros intentando ser aprobadas para conseguir ese objetivo. Sin embargo, por unas razones o por otras, el tema no ha salido adelante. Pero al Consejo de Ministros, que se celebra hoy, acude una nueva propuesta que, caso de ser aprobada, supondría un recargo en el impuesto municipal de radicación y en el de la contribución urbana. Además, se crearía una sobretasa postal para toda la correspondencia que tuviera como punto de origen Madrid, al estilo de lo que se hizo en Valencia para financiar el Plan Sur. Todas estas nuevas medidas fiscales tendrían un único objetivo: conseguir que Madrid recaudara, entre sus vecinos, los casi 14.000 millones de pesetas que supone la desprivatización del Metro.

Esta cantidad viene desglosada, de acuerdo con las conclusiones a que está llegando la comisión interministerial formada para estudiar el tema -presidida por el subsecretario de Transportes, Juan Antonio Guitart- de la siguiente forma:

- Seis mil ochocientos millones de pesetas para terminar los 42 kilómetros de líneas que, realizada ya la infraestructura por el Ministerio de Obras Públicas -antes de la reforma administrativa-, están inactivas por la falta de toda la superestructura, es decir, material móvil, vías, tendido eléctrico, etcétera.

- Dos mil cuatrocientos millones de pesetas destinados a la compra de las acciones de la Compañía Metropolitano. Contando con que las acciones podrían no pagarse a la par, esta cantidad podría llegar a alcanzar los 3.000 millones.

- Tres mil millones de pesetas para cancelar el pasivo exigible a medio plazo que actualmente tiene la compañía. Además de esto serían necesarios otros 4.500 millones para cancelar el pasivo exigible a largo plazo.

- Mil quinientos millones de pesetas para realizar las mejoras urgentes que necesitan las líneas actualmente en servicio.

De acuerdo con la teoría expuesta por la comisión interministerial, se trataría de que la gestión del Metro fuera autosuficiente en el año 1981. Para ello sería necesario que, a finales de 1980, la tarifa de utilización se fijara en dieciocho pesetas el billete ordinario. De las ocho pesetas que costará el Metro a primeros de año, se pasaría a las diez pesetas a final de 1978 y a las catorce en el 79, para llegar a las dieciocho citadas.

Este sistema de financiación de la compra del 'Metro para lograr su desprivatización surge después de que haya sido abandonada la primera idea de que fuera el Estado el encargado de realizar la operación para, después, a través de la creación de un consorcio del transporte en la ciudad, la gestión fuera cedida al Ayuntamiento.

No está decidido el pago de las acciones

El gabinete de prensa del Ministerio de Transportes, en una nota distribuida ayer por la tarde, aseguraba que la comisión interministerial encargada de estudiar el tema del Metro no ha emitido ningún informe sobre la cuantía a la que deben pagarse las acciones, sino que de ese tema se encargará, en su día, un jurado de peritación que habrá de establecer el justiprecio.