Discrepancias formales entre los Ministerios de Industria y Hacienda frenan el Plan Energético

Las discrepancias existentes entre los Ministerios de Hacienda e Industria sobre la creación de un ente que englobe a las empresas petroleras con participación estatal son de forma y no de fondo, ya que ambos departamentos están de acuerdo sobre la necesidad de su creación, aunque la fórmula de llevarlo a la práctica sea radicalmente diferente entre ambos organismos.

Esta es la conclusión a que se llega tras conocer las posturas que uno y otro Ministerio mantienen y que quedaron reflejadas a través de una nota difundida el lunes a través de una agencia de noticias por fuentes anónimas del Ministerio de Hacienda.Dirigentes del Ministerio de Industria han señalado a EL PAIS su creencia de que la disconformidad hecha pública ayer proviene de funcionarios de Hacienda que están disconformes con la solución dada al ente por el equipo Oliart, y que al no poder actuar mientras se han llevado a cabo los estudios y elaboración, inician ahora una campaña más política que otra cosa contra la propuesta de Industria.

Basan esta aseveración en el hecho de que el Ministerio de industria no intenta sino llevar a la práctica una vieja idea de Hacienda -concretamente del señor Calvo Sotelo en 1927-, consistente en poner en práctica un ente del subsector petrolífero, dada la importancia que tiene en la economía moderna esta materia prima.

Confirman que la creación de una vicepresidencia energética en el Instituto Nacional de Industria contaría con una participación del Ministerio de nacienda de cerca del 40 % (esta cifra está sin determinar) y con el control de los diferentes ministerios interesados en el subsector petróleo.

Señalan que la idea de que el ente integral y vertical dependiese del INI provino del PSOE en la Comisión de Industria del pacto de la Moncloa, y que los efectos recaudatorios del Ministerio de Hacienda continuarían igual que hasta ahora.

Las razones de Hacienda

Por su parte, fuentes próximas al Ministerio de Hacienda han puesto de relieve a EL PAIS que la propuesta de Industria es inaceptable -no en lo que se refiere a la creación de un ente-, sino a la fórmula de realización.

En este sentido, entienden que a lo que hay que ir es a la creación de un holding petrolero, pero nunca integrado en una vicepresidencia energética del INI, ya que las experiencias del Instituto en este sentido son bastante Pobres y su organización es caduca y escasamente útil en este sentido.

Igualmente creen inaceptable la propuesta de Industria de que el ente petrolero esté asistido por una estructura funcional, mínima para la coordinación de las políticas financiera, inversora e industrial.

Estiman las fuentes de Hacienda que el proyecto del Ministerio de Industria deshace lo existente hasta el momento, aunque en ningún momento crea nada nuevo ni estructura las bases de lo que debe ser el subsector petrolero.

La postura defendida por el Ministerio de Hacienda es la creación de un holding petrolero, siempre y cuando esta entidad gire en torno a'la estructura de CAMPSA, que es la que ha demostrado mayor efectividad y operatividad en el subsector.

El nacimiento de un ente

La creación de un ente petrolero que englobase los intereses estatales del subsector nació a las pocas semanas de que el señor Oliart se hiciese cargo de la cartera de Industria y Energía. En un principio, la mayor oposición se centró en el stablishment del propio, Ministerio de Industria que, acostumbrado a las estructuras vigentes hasta entonces, no era partidario de variar sustancialmente el subsector del petróleo.

Se creó una comisión en la que participaron representantes de Industria y Hacienda, aunque, en honor a la verdad, esta comisión nunca llegó a funcionar correctamente. La primera propuesta que se efectuó al respecto contemplaba la creación de un holding del subsector, aunque no se especificaba de qué Ministerio dependería, si bien quedó descartado, precisamente, el Instituto Nacional de Industria.

Esta posibilidad movilizó a los dirigentes del INI, que temían la polibilidad de que dicho holding pasase a depender de CAMPSA. La oposición del INI se basaba en la nula experiencia del Monopolio en muchas fases del negocio petrolífero y en la necesidad de que dicho ente formase parte del INI, organismo que cuenta con la mayor parte del subsector petrolífero estatal, en prospección y refino. A partir de aquí comenzó lo que se podría denominar «guerra fría» entre los Ministerios de Industria y Hacienda, que parecía haber terminado tras el almuerzo celebrado entre ambos ministros. En estos momentos, la pugna está por saber de dónde dependerá el ente del petróleo y qué postura saldrá adelante de las dos presentadas, si es que al final se materializa alguna.

Huelga decir que los intereses privados -nacionales y extranjeros- del sector han tenido una importante participación, en contra de ambos proyectos.

Mientras estas querellas continúan, el Plan Energético Nacional puede quebrantar el pacto de la Moncloa, ya que éste contempla la exigencia de que las medidas energéticas pasen a las Cortes antes de fin de año, requisito éste que no parece probable que pueda ser cumplido.