_
_
_
_
_
Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Navarra y el País Vasco / y 2

Diputado del PSOE por Navarra

Uno de nuestros objetivos ha sido conseguir el reconocimiento del derecho de Navarra a incorporarse, si así lo decide libremente, al Consejo General del País Vasco, instituido en el proyecto de régimen preautonómico que la Asamblea de Parlamentarios vascos ha negociado con el ministro de Relaciones con las Regiones. Dicho proyecto (que ha sido aprobado por unanimidad por grupos políticos tan dispares como Alianza Popular, UCD de Alava y Vizcaya, PNV, PSOE y Euskadiko Ezkerra) es plenamente respetuoso con la autonomía de Navarra y con su régimen foral. A este respecto basta señalar lo siguiente:

El proyecto establece el Consejo General del País Vasco y reconoce el derecho de Alava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya a formar parte del mismo si así lo deciden libremente, antes de las elecciones municipales por medio de sus parlamentanos y, después de las elecciones, municipales, por medio de sus Juntas Generales (en el caso de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya) o del Consejo Foral (en el caso de Navarra).

Cada una de las regiones que decidan incorporarse al Consejo General del País Vasco tendrán en éste el mismo número de representantes, cualquiera que sea su población.

Las regiones que se incorporen al Consejo General del País Vasco podrán ejercer, a través de sus representantes, el derecho a voto sobre todas las decisiones del Consejo que les afecten.

Presiones de UCD y la Diputación

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Como es sabido, el proyecto, a pesar de haber obtenido la conformidad del Ministerio para las Regiones y de la Asamblea de Parlamentarios vascos, no ha sido aprobado todavía por el Consejo de Ministros, como consecuencia de las presiones ejercidas por la Diputación Foral y la UCD de Navarra. La Diputación Foral y los sectores más inmovilistas de la UCD de Navarra no admiten el proyecto porque consideran que implica la «anexión de Navarra a Euskadi». Por su parte, los sectores menos inmovilistas de la UCD de Navarra condicionan su aceptación del proyecto a que la vinculación de Navarra al Consejo General del País Vasco sea decidida, mediante referéndum, por el pueblo navarro. Los socialistas rechazamos el referéndum propuesto por la UCD de Navarra, ya que entendemos (y el Gobierno al parecer comparte nuestra opinión) que en plena etapa constituyente no tiene sentido la celebración de un referéndum para adherirse a un régimen de autonomía provisional y transitorio. Por otra parte, en las actuales circunstancias el referéndum no serviría más que para provocar un innecesario enfrentamiento entre posiciones antagónicas cuyas consecuencias pueden ser funestas. No hay que olvidar que el referéndum que propone la UCD consistiría en preguntar al electorado navarro si es o no partidario de la vinculación de Navarra al País Vasco, con lo cual la campana previa habrá de estar basada necesariamente en planteamientos sentimentales, emotivos e irracionales con los que fácilmente podrá manipularse a la opinión pública.

Alternativa socialista

Como alternativa al referéndum propuesto por la UCD de Navarra, los socialistas propugnamos que se observe el siguiente procedimiento:

1. Constituir en Navarra un Consejo Foral elegido por sufragio universal, libre, directo, igual, secreto y de representación proporcional.

A tal fin, hemos elaborado un anteproyecto de real decreto-ley que una vez aprobado por todas las organizaciones políticas deberá ser negociado con el Gobierno por la Diputación Foral y el Consejo de Parlamentarios de Navarra.

2. Una vez constituido, el Consejo Foral debería deliberar, entre otras, sobre las siguientes cuestiones:

La incorporación de Navarra al Consejo General del País Vasco.

La participación de los representalites de Navarra en la elaboración del estatuto de autonomía que dicho Consejo General deberá redactar.

Los principios en que dicho estatuto deberá basarse.

A nuestro entender, las deliberaciones que sobre estas cuestiones tengan lugar en el seno del Consejo Foral pueden contribuir, de una parte, a una mejor información del pueblo navarro, y de otra, a la adopción de decisiones que sean compartidas por la mayoría de los grupos políticos, evitándose de esta forma una bipolarización de posturas que puede ser gravemente perjudicial para nuestro futuro político.

3 . Si después de las correspon dientes deliberaciones, el Consejo Foral decidiese la participación de Navarra en el Consejo General del País Vasco y en la elaboración del definitivo estatuto de autonomía, éste deberá someterse a referéndum en cada una de las regiones incluidas en su ámbito de aplicación y seguidamente ser elevado a las Cortes para su ratificación y sanción.

4. Si, por el contrario, el Consejo Foral decidiera excluir a Navarra de dicho estatuto, tendrá que elaborar un estatuto de autonomía para Navarra y someterlo igualmente a referéndum antes de elevarlo a las Cortes para su ratificación y sanción.

Referéndum sobre un texto concreto

Así, pues, faltan a la verdad quienes afirman que los socialistas nos oponemos a la celebración de un referéndum en el que el pueblo navarro decida libremente la configuración de su autonomía. Pero entendemos que lo que debe ser sometido a referéndum es un texto concreto con el que quede claramente definida la autonomía de Navarra y, en su caso, el carácter y la intensidad de sus vínculos con el País Vasco. Nos oponemos, sin embargo, a un referéndum sobre ideas generales, abstractas y contrapuestas en el que posiblemente se ha de tratar por todos los medios de manipular la opinión del pueblo.

Resulta sospechoso que las fuerzas políticas que defienden ese referéndum sean las mismas que aceptaron la legitimidad de los referéndums franquistas. ¿Quién puede garantizar que quienes durante la campaña electoral replicaron a nuestro eslogan Socialismo es libertad con su falso dilema O socialismo o libertad, no utilizarán los cuantiosos medios de que disponen para plantear el referéndum sobre el falso dilema O Navarra o Euskadi?

Pensamos los socialistas que el procedimiento que proponemos reconoce al pueblo navarro el derecho a decidir libremente su futuro y abre una vía para configurar la autonomía de Navarra de una manera racional evitando enfrentamientos y radicalizaciones de posturas que pueden dificultar gravemente el proceso de consolidación de la democracia en Navarra, en el País Vasco y en todo el Estado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_