NO-DO, propaganda cinematográfica oficial traumatizada por el cambio
Desde mediados del mes de enero las nóminas de los trabajadores de NO-DO (Noticiarios y Documentales Cinematográficos) se homologarán a las de Televisión Española, según ha comunicado el director general de Cinematografía, José García Moreno, a la comisión de representantes de los trabajadores. Con este compromiso por parte de las instancias oficiales parece que queda zanjado, de momento, el problema laboral de los 160 traba adores de la plantilla pero permanecen otros aspectos conflictivos considerados desde la óptica profesional y cultural que afectan a NO-DO como medio de comunicación estatal, cuestionado en estos momentos. Algunos de estos otros aspectos son pulsados por José F. Beaumont en sectores a los que les afecta y ofrecidos en esta información.
La primera y más sólida señal de alarma pública sobre la situación de NODO (Noticiarios y Documentales Cinematográficos) la habían lanzado los 160 trabajadores que veían peligrar sus puestos laborales en medio de un confuso trasiego administrativo dentro del Ministerio de Cultura. Los trabajadores habían solicitado para este fin la adhesión de los parlamentarios para que apoyaran la inclusión de Nodo en el mismo cuerpo social, jurídico y administrativo que Televisión Española y Radio Nacional, y habían iniciado conversaciones con el director general de Cinematografía, José García Moreno, a fin de encontrar una pronta y justa solución a este problema.El organismo autónomo Nodo se encontraba adscrito a la Dirección General de RTVE hasta el 27 de agosto de 1977, fecha en la que por un real decreto pasó a depender de la Dirección General de Cinematografía.
Esta decisión creó graves problemas, además de los políticos, de carácter, sobre todo, económico para el personal que continuaba cobrando por nóminas de RTVE, aunque muy inferiores, ya que los sueldos de Nodo estaban homologados a las nóminas de televisión de hace diecisiete años.
Ahora el director general de Cinematografía ya les ha comunicado que, esa homologación se va a hacer realidad próximamente. No obstante, esta solución puede ser interina hasta que se consiga -según cabe interpretar a raíz de las palabras del director de Cine- que el personal de Nodo cobre por el Ministerio de Hacienda como cualquier otro funcionario.
Este problema laboral había surgido precisamente en unos momentos en los que el nivel económico de la empresa es muy bajo, ya que, según los trabajadores, tiene deudas de importancia (se habla de cien millones de pesetas) derivadas de la mala gestión de Interiores equipos directivos.
Como solución alternativa en un orden de cosas más profesional y eficaz de cara a la sociedad, el personal que se queja también de que oficialmente no se les ha proporcionado ningún tipo de promoción profesional (adaptación a las nuevas técnicas), propone un noticiario que podría cubrir parcelas directamente relacionadas con la información analizada en profundidad.
La puesta en práctica de estos planteamientos exige una adaptación radical de la infraestructura de Nodo cuya esfera de influencia y a pesar de que desde 1976 ha desaparecido la obligatoriedad de contratar sus servicios, opera sobre unos nueve millones de espectadores por «revista» (más de 190 millones de espectadores al año) y 3.500 cines están suscritos al noticiario.
El director de Nodo, Miguel en el cargo desde mayo de este año y que durante su breve gestión ha dado un sentido más empresarial y profesional a esta entidad, ha apoyado las reivindicaciones laborales de los trabajadores. «Me parece una petición justísima. Además defienden algo que lesiona sus intereses laborales y para nada se les ha consultado.» - El señor Martín se ha referido también a los esquemas rígidos, sobre todo los económicos, que tienen los organismos autónomos del Estado -Nodo incluido-.
A Nodo se le ha acusado, aparte de haber desvalorizado durante cuarenta años un género cinematográfico, el cortometraje, de violar las más elementales normas de libre competencia del mercado al utilizar de forma discriminatoria fondos públicos para sufragar sus propias pérdidas y hacer inoperante e inadecuada la estructura de precios. Quizás a consecuencia de estas críticas se llegó a suprimir la cuota de pantalla para Nodo. «Nodo no mantiene ninguna competencia desleal - ha dicho Miguel Martín sobre este tema- Queremos que, se autofinancie y, por supuesto, rechazamos cualquier exclusividad informativa. Dentro de estos planteamientos comerciales es necesario que Nodo cubra también cuota de pantalla. Esta casa está abierta a todo aquél que desee hacer uso de lo que aquí existe. También ofrecemos nuestra colaboración con el mundo profesional. Una de las últimas muestras de esta colaboración puede constituir la preparación del I Festival Internacional de Cine Informativo que va a producir Nodo y presentar el - próximo febrero, sobre guiones elaborados por diversos medios informativos, nacionales y extranjeros, entre los que se encuentran La Vanguardia, EL PAIS, Ya, Le Monde, la cadena Ser la agencia Europa Press y otros muchos.»
De cara al futuro el director de Nodo cree que este organismo tiene que sobrevivir por sus propios medios. «Esta casa estaba muy al servicio de los fines políticos y los últimos cambios la han traumatizado, incluso orgánicamente, por eso es urgente la atención a Nodo. Y una de las vías más seguras de solución está en la autofinanciación. Parte de esta financiación podría provenir de la contrapartida de los trabajos que Nodo podría seguir realizando para Televisión Española.»
Nodo, en la órbita del cine
A pesar de las coincidencias - en ciertos puntos del personal y del director de Nodo, quien en realidad tiene la palabra en estos momentos sobre los problemas de Nodo es la Dirección General de Cinematografía.No parece probable que Nodo vuelva a depender de RTVE, como piden los trabajadores. «Los noticiarios y documentales - ha explicado a EL PAIS el subdirector de Cinematografía, señor Gortari- competen a la cinematografía. Además este organismo tendría un puesto esencial en el proyecto - cuya viabilidad está estudiando en estos momentos el Ministerio de Cultura- de crear un Centro Español de Cinematografía, que integraría al Nodo, a la Filmoteca Nacional y a la Escuela de Cine que habría que hacer resucitar»
«El papel del Nodo dentro de este proyecto - ha añadido el subdirector- sería el de centralizar el cine documental realizado por el Estado y de ayuda para todo aquél que hiciera cortometrajes. Ahora Nodo vive las contradicciones de cuarenta años de un centro de propaganda oficial»
Efectivamente, Nodo fue fundado a finales de 1942 con el propósito de monopolizar la propaganda cinematográfica a través del cortometraje bajo una dirección política concreta. A pesar de su fuerte mediatización, en aquellas parcelas en las que los equipos técnicos pudieron desarrollar su libre iniciativa, Nodo alcanzó cotas estimables, como lo prueban sus numerosos premios.
Hasta 1976 la proyección de Nodo fue obligatoria. Pero a pesar de desaparecer esta obligatoriedad la mayoría de los cines españoles continúan suscritos a estos servicios documentales oficiales.
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