Nuevo descenso "récord" del dólar
El dólar experimentó ayer, miércoles, los índices más bajos de la historia, en su cotización ante las principales divisas europeas y el yen japonés.El Banco Nacional de Bélgica reaccionó con una subida de dos puntos de su índice de interés bancario, que pasa del siete al 9%, para defender la posición del franco belga.
La caída del dólar, perfectamente orquestada por las autoridades monetarias de Estados Unidos para reducir el déficit de su balanza comercial (que será de 30.000 millones de dólares en 1977), provoca serias tensiones entre las divisas europeas «fuertes». En particular sobre las cinco comunitarias (marco alemán, franco belga / luxemburgués, florín holandés y corona danesa) que están ligadas entre sí en unos márgenes de flotación del 2,25%.
La presión sobre el marco alemán, revaluado frente al dólar en un 10% desde primeros de año, supone un tirón hacia arriba de las demás monedas comunitarias, cuyos bancos centrales deben socorrer para no romper el acuerdo de flotación concentrada.
¿Hasta cuándo? Tal es la pregunta que comienzan a realizarse algunos medios monetarios de los Países Bajos y de Bélgica. Bruselas y La Haya rumorean la eventualidad de unas devaluaciones.
A nivel comunitario siguen las críticas por la actitud de Washington ante la baja del dólar. Utilizar la moneda como arma de defensa comercial, facilitando exportaciones y encareciendo importaciones, puede suponer un grave peligro para el comercio internacional.
La baja brutal del dólar puede escapar del control «premeditado» de Estados Unidos y originar una nueva tempestad monetaria de consecuencias incalculables, dicen en medios comunitarios, ante la especulación internacional sobre las monedas fuertes europeas y la divisa japonesa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
