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Tribuna:DIARIO DE UN SNOB
Tribuna
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Ramoncín

Mucho lo tuyo, Ramoncín, tío, rockero vallecano, guarro, pégate el festival, dale al rock punk, delfin obrero del desmadre madrileño, guitarra salvaje, amor, basura.Rompe, clama, revienta, escupe, muerde, marica de terciopelo, serás cadáver y apestarás, di que sí, Ramoncín, díselo a todos, móntate el rollo, olvida el curro, libérate de todo, de la fábrica, de la tristeza negra de la madre, de ese fuego sin gloria, estremecido, en que muere Vallecas cada tarde. El New York Times, la mentira exquisita, como dice Vaneigem, se ocupa ya del punk, os clasifica, y un sabio ha dicho por la tele francesa que es un nuevo nazismo lo que viene. Por ahora sois la fuerza, Ramoncín, la violencia con moscas en el pelo, las plumas de gallina en la cabeza, adheridas con sangre, los collares de perro y el rock duro.

¿Nazism o o anarquismo? La rebeldía final del fin de siglo, la suburbana desesperación, aquí en Madrid, de unajuventud obrera que no quiere quedarse entre las alambradas de la patronal y la épica falsa del Rayo Vallecano, aunque el Rayo va bien en esta Liga, y yo me alegro. Adolescencia obrera de la que nadie habla, porque cuando los tratadistas, los filósofos, teorizan sobre la juventud, siempre lo hacen pensando en un campus bien. pelado donde unos universitarios interpretan a Eliot. ¿Tú conoces a Eliot, Ramoncín? De ti nadie se ocupa, de vosotros, sólo sois un salario y plusvalíd, y por eso de pronto, una mañana, os reunís a ensayar, robáis una guitarra, dais el cante, y ya está aquí el punk, el rock de barrio, grita, escupe, vomita, niños de papá, sois unos cerdos.

Mucho lo tuyo, tío, Ramoncín, tu guitarra sonando, tan violenta, de Vallecas a Móstoles, en Madrid y Barcelona, y si Ariola te explota, ten cuidado. Yo me lo monto bien. Eso me gusta. Hay que ir a tus ensayos, a tu fiesta, chico de barrio, golfo, sinvergüenza, ¿nazismo o anarquismo? Es el nihilismo, y perdona los términos, pasota, que -los ácratas creen en el hombre, el-hombre-es-bueno-la-sociedad-es-mala: marica de terciopelo, serás cadáver y apestarás.

Así me gusta, Ramoncín, mucho lo tuyo, vuestra violencia será lo que ellos quieran, porque queréis salvaros por la música, libraros del quinquenio y de la fábrica, salvaros del nazismo, pero si esto va así, si vuestra fiesta de guitarras ácidas tiene enfrente, en la misma Barcelona, la fiesta sucia de las patronales, caerás en el nazismo, vieja trampa de reventar los pechos juveniles. Ponte las gafas, ríete de ellos, méate en la acera.

Yo fui gamberro, Ramoncín, muchacho, es lo que se era entonces, y las generacíonesjuvenilel se han pasado la voz y la guitarra -beatniks y hippies, bloussons noirs, yeyés-, hasta dar en el punk, en la violencia, la soledad del corredor de fondo, del obrero de fondo, del mal chico, cuando sales al aire de Vallecas, cansado del taller y de la madre, y te espera un futuro tan estrecho, los sindicatos y las patronales, obrero hasta la muerte, y explotado: fascistas esos chicos, son fascistas, dirán los liberales exquisitos, cuando el disparo azul de tu guitarra te lle ve a liquidar un empresario.

Grita, escupe, vomita. Con tu música dura, dales duro. Soy de clase obrera, yo pediría una carrera y vosotros la despreciáis. Mucho lo tuyo, Ramoncín, pasota, el punk no está en los libros, no está en Borges, el punk no es exquisito: es el pueblo vestido de gallina, niños de papá, sois unos cerdos, es la desesperanza de los chicos, es la contracultura de los que no tienen una cultuIra. «Decir las cosas sencillas y duras que vemos cada día, eso es lo nuestro.» Se ha helado la brillantina en el frasco de Elvis, se atragantá de polvo el violín de los Beatles, y pega el gatillazo Mick Jagger con su esposa, todo es prehistoria ya para vosotros, hacéis llover harina entre los fans, qué lejos ya los hippies, lo de mayo, esto es lucha social, la voz del pobre, gorro de Napoleón sobre patines, yo voy a currar como una loca, los retratos de Hitier y de Marx, ponte el pelo de rosa, que seréis integrados, estafados, todo menos volver a los talleres. Mucho lo tuyo, Ramoncín, macarra, sálvate,como puedas de la mierda.

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