Suarez mantuvo ayer entrevistas con Felípe González y con Carrillo

La aplicación de los pactos de la Moncloa y la celebración en plazo breve de las elecciones municipales fueron los principales temas de las entrevistas que celebró ayer el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, con el secretario general del. Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, y el primer secretario del PSOE, Felipe González, en el palacio de la Presidencia del Gobierno.

El señor Carrillo estuvo en la Moncloa entre las cinco y las siete de la tarde. Según manifestó a la salida, en su entrevista se estudiaron una serie de medidas encaminadas al cumplimiento de los pactos de la Moncloa. El presidente del Gobierno, según el líder del PCE, está animado de la voluntad de cumplir lo pactado en las fechas previstas, o aun antes.En cuanto a las municipales, el señor Carrillo informó que, a partir de los sucesos de Málaga, se ha tratado la forma de adecuar los gobiernos municipales y provinciales a la realidad y al sistema político del país, así como la posibilidad de su renovación en breve plazo.

Dijo también que el principal punto de convergencia en la conversación fue la necesidad de estabilizar la democracia en España. Finalmente, pidió que la televisión, radio y medios de comunicación del Estado expliquen al país los pactos de la Moncloa.

Felipe González, que se cruzó en la puerta de la Moncloa con Santiago Carrillo, permaneció durante tres horas reunido con el presidente del Gobierno. Al salir, pasadas las diez de la noche, declaró que habían tratado extensamente de los acuerdos de la Moncloa,_y dentro de éstos de los capítulos de política monetaria y salarial, temas en los que mostró a Suárez su preocupación por que se cumpla exactamente lo pactado.

Asimismo, indicó que ya existen previsiones de medidas gubernamentales para llevar a cabo en los plazos previstos la política fiscal pactada. Sobre el mismo tema resaltó que igual que algunos partidos, entre ellos el suyo, se esfuerzan por hacer comprender el pacto a los traba adores, los partidos próximos a los empresarios debían hacer lo mismo ante éstos, que mantienen «una postura claramente antipática».

En cuanto a las elecciones municipales, el primer secretario del PSOE dijo que había insistido ante. Suárez en la conveniencia de celebrarlas en marzo, y que en este tema prefiere la renovación cuanto antes de los municipios en lugar del establecimiento de comisiones gestoras de control, recurso al que reconoció que habría que acudir si se retrasa la fecha.

Agregó sobre el tema que el señor Suárez no ve obstáculos, en principio, a la celebración en marzo, salvo inconvenientes técnicos, aunque matizó que aún no hay una postura de UCD y del Gobierno. En cuanto a elecciones sindicales, aseguró que su primera preocupación es que las elecciones se realicen de forma generalizada en una fecha concreta y con una campaña electoral, y que después quede clarificado el panorama de fuerzas existentes.

Otro tema tratado fue el del orden público y los sucesos de Málaga y Pamplona. A este respecto, ambos políticos coincidieron en la necesidad de «disminuir reflexivamente las tensiones» que pueden provocar las movilizaciones populares. En cuanto a que el presidente del Gobierno desee restringir las manifestaciones, Felipe González dijo que el señor Suárez está preocupado por el aprovechamiento que sectores muy diversos pueden hacer de las situaciones que crean las manifestaciones.