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Soares reitera su negativa a gobernar en coalición

El Partido Socialista entiende que el presidente de la República debe invitar para formar Gobierno al líder del partido Social Demócrata (PSD) si el Gobierno de Mario Soares fuese derrotado en el Parlamento, según señala la agencia Efe en un despacho emitido ayer en Lisboa.Así lo indicó el actual primer ministro socialista cuando respondía en el Parlamento a las preguntas formuladas por los partidos de la oposición, en el curso del debate que antecede al voto de confianza solicitado por su Gobierno.

El resultado negativo de la votación implicaría la dimisión del primer ministro, Mario Soares, y la designación de un nuevo jefe de Gobierno por parte del presidente Eanes, después de las consultas a todos los partidos de la oposición.

El PCP y el CDS asisten, con mal disimulada satisfacción -informa nuestra corresponsal en Lisboa, N. Guardiola-, a esta batalla campal: son ellos quienes decidirán del resultado final y tienen fundadas razones de esperar sacar provecho, en términos electorales, de una derrota táctica de sus principales rivales. Un fracaso socialista reforzaría las posiciones comunistas a la izquierda (Mario Soares ya lo avisó) y el CDS disputa al PSD la dirección de la oposición de derecha.

El Partido Socialista juega el todo por el todo, especulando sobre las dificultades financieras urgentes: el Banco de Portugal acaba de anunciar la prohibición, hasta el final de año, de todas las importaciones de bienes no indispensables, y la reducción al 90 % de las importaciones de bienes de primera necesidad. Un aviso que viene a recordar muy oportunamente a la clase empresarial hasta qué punto dependen de los créditos externos negociados por el Gobierno socialista.

No a las coaliciones

Aunque Mario Soares opine que el presidente, Ramalho Eanes, debe invitar al jefe del segundo partido más votado de la oposición (el Social Demócrata), el pasado día 30 admitió que aceptaría formar el segundo Gobierno constitucional si el presidente le llamara de nuevo.Los socialistas renunciarán a participar en cualquier Gobierno de coalición y sólo aceptarán la responsabilidad del Ejecutivo. De producirse la caída del actual Ejecutivo, y si el presidente escogiera un nuevo primer ministro ajeno al PS, éste no autorizaría a sus militantes para formar parte del nuevo Gobierno.

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El Partido Social Demócrata es el único en hacer de su participación al Gobierno la condición sine qua non de la confianza: Mario Soares lo recordó al citar las resoluciones de la última reunión de la comisión nacional del PSD: « El PS -dijo- será Gobierno o será oposición.»

El tono del debate ha sido dado -desde las primeras intervenciones: entre socialistas y socialdemócratas la disputa va a ser dura -según todos los indicios-, con intercambio de acusaciones en tono bastante agresivo.

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