Nuevo fracaso de la conferencia para crear un fondo regulador de materias primas

En un ambiente de total frustración, veinticuatro horas antes de lo previsto, finalizó la conferencia de Naciones Unidas para la negociación y creación de un fondo común que serviría de regulador de la oferta y la demanda de las materias primas en el mercado internacional, y cuyo principal objetivo sería el de estabilizar los precios de dieciocho productos básicos, en una primera etapa.

La proposición de clausurar la conferencia provino del grupo de los 77, que hace ya una semana anunció el «fracaso de las negociaciones», junto con dejar pública- constancia de lo que calificaron de «total intransigencia» por parte de los países industrializados para lograr acuerdos mínimos que permitieran continuar en forma normal las conversaciones.Estados Unidos, la República Federal de Alemania, Japón y Gran Bretaña aparecieron desde un comienzo -según los observadores- como los países más reticentes a las proposiciones de los 77. Dicha reticencia, pudo observarse, evolucionó hacia una total intransigencia durante el curso de la conferencia. Noruega, Holanda y Suecia figuraron entre los países ricos que estuvieron más abiertos al diálogo en torno a los puntos cruciales. Por otra parte, los países africanos fueron los que presentaron las posiciones más firmes dentro de los 77, identificados como los países pobres.

Este último grupo de países abogó por la formación del fondo común, sobre la base de la creación de un fondo autónomo (de cinco a 6.000 millones de dólares), constituido por aportes directos de los Estados miembros y empréstitos exteriores.

Los países industrializados, en lo que constituyó un verdadero «diálogo de sordos», cuestionaron oficialmente como «exorbitante» o «muy costosa» la cifra de 6.000 millones de dólares, propuesta por el grupo de los 77, pronunciándose oficiosamente por unos 2.000 millones de dólares para el fondo en divisas, y empréstitos exteriores sólo para los fines de la creación de stocks reguladores internacionales. El resto de las medidas propuestas por los 77 deberían recaer en los mecanismos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, según los países industrializados.

Al término de la conferencia quedó claro entre los delegados, que representaron a más de cien países, que este nuevo fracaso en la creación del fondo común repercutirá en forma decisiva en el denominado «diálogo Norte-Sur».