Sahara: hombres clave en la historia de un conflicto
«... Después de un Consejo de Ministros que tuvo una duración de doce horas, y en el que, cómo era natural en momentos tan delicados, se habló largamente del problema que planteaba la marcha verde en relación con el Sahara, a las cinco de la madrugada fui llamado por el presidente del Gobierno, por teléfono, indicándome si estaba dispuesto a viajar a Marruecos. ( ... )Indiqué entonces, y firmemente creo hoy, que la decisión del presidente y mi modesta intervención, evitó un enfrentamiento armado que hubiese tenido trágicas consecuencias no solamente para nuestros dos países'respectivos, sino es posible que hubiese sido aún mayor su influencia. ( ... )
En las conversaciones con su majestad el rey de Marruecos ha blamos de este asunto y de la nece sidad de'reforzar la amistad entre nuestro pueblos, sin que en absoluto, como alguna vez he leído en alguna prensa, se hablase de intereses particulares de españoles en Marruecos o en el Sahara, pues ello no constituía parte de mi cometido ... »
«La Yemáa, o Asamblea General del Sahara, en reunión extraordinayia de 6 de febrero de 1975 elevó ruego mayoritario al Gobierno español para que «cuando en los organismos de las Naciones Unidas se trataran cuestiones relativas al proceso descolonizador y futuro de, su país se le informe como genuino órgano que representa el sentir del pueblo saharaui..." Y continuaba:
"Este cree que esta colaboración permitirá a España, como defensora de los intereses del Sahara en el concierto internacional, una mayor eficacia en su posición mandataria ante las Naciones Unidas."
El nexo de mandato aludido nacía, prescindiendo de otros precedentes menos significativos, de la célebre carta de Franco de 21 de septiembre de 1973, cuando dirigiéndose por segunda vez a la Yemáa anunciaba que "el Gobierno, siguiendo mis instrucciones, ha estudiado las aspiraciones del pueblo saharaui, cuya representación legítima corresponde a esa Asamblea General, y... ha elaborado la siguiente contestación, aprobada en Consejo de Ministros, que ha merecido mi sanción". Su primera cláusula declaraba: "El Estado español reitera que el'pueblo saharaui, cuya convivencia secular con el pueblo español es desde sus inicios absolutamente voluntaria, es el único dueño de su destino y nadie tiene derecho a violentar su voluntad. El Estado español defenderá la libertad y la voluntad de libre decisión de (este) pueblo..." Y en la cuarta cláusula remachaba: "El Estado español reitera y garantiza solemnemente que la población del Sahara determinará libremente su futuro..." En fin, tales compromisos se incorporaron al Estatuto de Autonomía para el Sahara, aprobado unánimemente por la Yernáa en sesión de 7 dejulio de 1974, pero que, sin publicación hasta la fecha en el Boletín Oficial del Estado, ha demostrado a saharauis y a españoles que los halcones del colonialismo recuperaban las posiciones temporalmente perdidas. ( ... )
Faltamos gravemente a nuestras obligaciones como potencia mandataria de los saharauis al convenir unos acuerdos de descolonización en contra de la voluntad libre y reiterada de todo aquel pueblo, y, por si fuera poco, aceptando la solución m'ás contrapuesta con sus afinidades históricas y culturales y con todas sus conveniencias... Por eso pueden considerarse nulos los acuerdos, ya que rebasaron funda mentalmente el objeto y limitacio nes del mandato, prescindiendo de las obligadas consultas con el mandante y, a falta de ellas, actua mos en la forma más opuesta a la del buen padre de familia entregándoles en manos de sus enemigos seculares. ( ... )
No obstante que creemos que los acuerdos son nulos de pleno derecho... también estimamos que la situación es completamente irreversible y que no puede retrotraerse al último trimestre de 1975. Entonces se pudo, pero no se quiso, consultar legalmente la voluntad detpueblo saharaui; las operaciones preparatorias del referéndum estaban ultimadas desde principios de aquel año (un censo renovado, un planeamiento electoral muy meditado con los colegios, las mesas y las umas desplegadas); sólo a la espera que se remitieran los términos textuales de las preguntas alternativas objeto de la consulta a los autóctonos. Pero prevaleció manipulación de las opinion presuntas de toda la opinión: de 1 españoles, presentando el probl ma resuelto a las Cortes orgánic que aceptaron los argumentos m sofisticos y especiosos con una i diferencia rayana en la estulticia deformando los hechos consum dos a las fuerzas vivas del territor mediante notas que anunciaba una próspera época de relanz miento económico con los nuev países adueñados del mismo y grantizando un abandono si deshonor ni humillaciones; de saharauis tratando de convencerl de las hipotéticas mejoras ... »
Luis Rodríguez de Viguri
30 noviembre
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