"No cabe esperar una nueva escisión de la OPEP en Caracas"

EL PAIS. ¿En su opinión, qué postura defenderán los poses de la OPEP en su próxima reunión de Caracas?Ait Laoussine. Todo parece indicar que los países miembros defenderán una posición uniforme, ya que no puede haber nuevas divisiones en su seno al haber una mayoría de países que desean un nuevo incremento de sus precios. Estoy convencido de que se producirá un aumento y hasta el momento no existe ningún argumento digno para no corregir los precios (le los crudos.

Esto, al fin y al cabo, es normal; la postura de Argelia en este sentido es clara; no hay que mirar el problema a corto plazo, ya que la situación por la que atraviesa actualmente el mundo es similar a la de 1973, y la única salida es de ir aumentando progresivamente los precios del petróleo. Los miembros de la OPEP son también conscientes de que su desarrollo depende de estos incrementos de precios. Alzas que de no producirse de forma paulatina motivarían un incremento brutal en un momento determinado mucho más negativo para los países industrializados.

EL PAIS. ¿Las presiones de Estados Unidos pueden tener algún peso a la hora de decidir en Caracas?

A. L. Estados Unidos ha intentado ejercer una presión sobre los países productores, pero a la vista de los resultados ha sido un fracaso.

EL PAIS. ¿En qué medida valora la OPEP los perjuicios que puede ocasionar un alza de los precios de los crudos en las, economías industrializadas?

A. L. La OPEP es consciente de lo que supone un alza de los precios de los crudos. Sin embargo, hay que convencer al mundo que es necesario desarrollar nuevas fuentes de energía sustitutivas como la nuclear y el carbón. El petróleo no se puede quemar como hasta ahora. Hay que reservarlo para usos especiales; en definitiva, hay que iniciar un nuevo tipo de sociedad industrial, y aunque esto no se puede hacer de la noche a la mañana, sí sería interesante que el mundo se fuese planteando esta posibilidad.

'Menos gas argelino para España'

EL PAIS. Pasando del terreno internacional al nacional, ¿cuáles son, en la actualidad, las relaciones entre Sonatrach y Enagás y cómo se desarrollan los contratos de suministro de gas entre ambos países?A. L. Es verdad que los contratos firmados para el suministro de gas argelino a España no se están cumplimiento con precisión, ya que el ritmo de adquisiciones no se corresponde con las exigencias de los contratos. El contrato preveía la adquisición de unas cantidades de gas gradualmente mayores desde 1976 a 1980, año en que se estabilizarían las entregas por un plazo de veinte años. Para 1978, España debía adquirir 4,500 millones de metros cúbicos de GNL (Gas Natural Licuado), aunque no podrá cumplir el compromiso. Tengo que señalar que todo tipo de variaciones sobre lo inicialmente previsto se llevan a cabo de mutuo acuerdo entre las partes. Es igualmente cierto que hasta el momento Argelia no habría podido tampoco cumplir los contratos.

EL PAIS. ¿En qué momento se encuentran las relaciones entre Sonatrach e Hispanoil?

A. L. Hasta el momento, las relaciones entre ambas empresas se han centrado en tres aspectos muy concretos. El primero consistía en la venta de petróleo argelino a Hispanoil, colaboración que ha finalizado tras año y medio, por cumplir el plazo inicialmente previsto.

El segundo aspecto de desarrollo contempla la asociación de ambas sociedades para realizar exploraciones petrolíferas en Argelia a través de una sociedad en la que participa con un 51% Sonatrach. Esta colaboración ha permitido encontrar petróleo por lo que Hispanoil podrá traer crudo a España y producir su propio petróleo.

Cabe resaltar, por último, una tercera colaboración, que debe ser estudiada en mayor profundidad. Esta fórmula consiste en el intercambio de información sobre cuestiones petrolíferas y especialmente sobre los resultados de exploración que se realizan en el Mediterráneo, tanto por una como por otra parte.

'Nula incidencia de la situación política'

EL PAIS. ¿En qué medida puede afectar la actual situación política del Sahara en las relaciones energéticas entre España y Argelia?A. L. No puedo hacer declaraciones en este sentido, aunque sí conviene señalar que no he recibido en absoluto instrucciones para variar los programas de Sonatrach con respecto a España. Esperamos que los problemas políticos, en cualquier caso, no duren los veinte años previstos de colaboración entre Sonatrach y Enagás.

EL PAIS. ¿Cómo se va a llevar a cabo la financiación del gasoducto Segamo?

A. L. Por el momento, y mientras no se decida definitivamente sobre otras cuestiones de tipo técnico y que son prioritarias, no se puede hablar de fórmula de financiación. En cualquier caso, cada país correrá a cargo de la financiación de la parte que afecte a su territorio. Sobre el costo final del gasoducto, depende del volumen de gas que se quiera transportar. Como cifra indicativa hay que señalar que el gasoducto entre Argelia e Italia tendrá un coste próximo a los 3.000 millones de dólares y el de Segamo costará mucho más, aunque no se puede hacer predicciones al respecto.

EL PAIS. ¿Existirán contrapartidas como en el caso de Italia?

A. L. Me interesa resaltar que la construcción del gasoducto entre Argelia e Italia no conlleva contrapartidas de ningún tipo y únicamente contempla la posibilidad de utilizar unos créditos para bienes de equipo. Me interesa resaltar que la posibilidad de que la FIAT instale una planta en Argel o que la Pirelli monte una fábrica - hechos estos que estan sin aprobar- no significa la existencia de contrapartidas por parte de Italia, aunque posiblemente las declaraciones de algún miembro del Gobierno italiano hayan producido este equívoco.

EL PAIS. ¿Qué otro tipo de colaboraciones pueden establecerse entre Sonatrach y España?

A. L. De las conversaciones mantenidas con los directivos de Campsa es posible el desarrollo de nuevos intercambios dentro del sector petrolífero. En este sentido hay que resaltar que España compra poco petróleo a Argelia y sería interesante aumentar estas compras de crudos. Igualmente es posible que Sonatrach pueda beneficiarse de la experiencia técnica española en campos muy concretos, como el refino, distribución y la petroquímica.