Fase crítica entre Marruecos y Argelia

El Frente Polisario no ha ofrecido ninguna precisión suplementaria sobre la ceremonia de liberación de los tres pescadores españoles, prevista para el próximo lunes. El silencio es calificado de normal por la representación saharaui que, en las últimas horas, se ha negado a formular otras declaraciones.Entretanto, la tensión entre Argelia y Marruecos ha llegado a un punto crítico después de conocerse, según fuentes argelinas, que las conversaciones celebradas en Marrakech entre el rey Hassan II y el presidente mauritano, Moktar Uld Daddah, tuvieron como objetivo preparar una ofensiva general contra las fuerzas del Polisario, con el apoyo logístico de Francia.

Esta es la versión del matutino A chaab a través de un editorial muy alarmista en el que considera que el movimiento de aviones franceses en dirección a la base de Cabo Verde, en Senegal, está relacionado con un plan de cobertura aérea del ejército marroquí, en el momento en que éste decida atacar los campos de refugiados saharauis de la región de Tinduf, en Argelia.

En opinión del citado periódico, las maniobras conjuntas franco-senegalesas son el pretexto para trasladar a Mauritania hombres y material bélico franceses, entre los que figuraría una escuadrilla de aviones Jaguard.

Las relaciones franco-argelinas atraviesan uno de sus momentos más dificiles. Argelia está convencida de que el rey de Marruecos, Hassan II, ha recibido de París la certeza de que será apoyado militar y diplomáticamente en el caso de una agresión, y en el mundo árabe tan sólo Irak y Síria parecen dispuestas a sostener incondicionalmente al régimen argelino en una situación de ese tipo. Libia y el resto de los países árabes preconizan la apertura inmediata de negociaciones entre Rabat y Argel, para tratar de hallar una solución idónea al problema del Sahara occidental.

El reciente ataque del Polisario a uno de los trenes que abstecen a la población de Zuerat, con el resultado de dieciocho bajas y diez prisioneros mauritanos, según noticias de Nuackchott, habría incitado a Francia a poner en aplicación el plan de defensa general de los principales centros civiles y militares.