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La potencia de las centrales se duplicará quinquenalmente

«El comunismo es el poder soviético, más la electrificación de todo el país.» Estas palabras de Lenin determinan el interés por la energética en el progreso cientifico-técnico y en la economía de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En 1920 se inició, a instancias del fundador del Estado soviético, el plan «Goeltro» (Plan Estatal de Electrificación de Rusia), que presuponía la construcción, en el curso de diez a quince años, de veinte centrales térmicas y de diez hidroeléctricas, con una producción total de 9.000 millones de kw/h anuales. Cincuenta y cinco años después, el «Sistema Energético Unico» (SEU), que integra las centrales eléctricas de la parte europea de la URSS (Transcaucasia, Kezajstan, los Urales y algunas regiones industriales de Siberia Occidental), está constituido por 640 centrales térmicas, hidrociéctricas y nucicares. Actualmente, para el Plan Quinquenal 1976-1980, se tiene prevista una producción de 1.340 a 1.380.000 millones de kilovatios hora de energía eléctrica.En los años cincuenta, los científicos soviéticos aseguraron que la necesidad de la energía nuclear sería tan evidente que para el año 2000, un 30% de la electricidad que se produzca en el mundo procederá de centrales nucleares y en algunos países esta proporción alcanzará el 60%. En 1954 empezó a funcionar en plan experimental, la primera central eléctrica nuclear del mundo en Obininsk, a cien kilómetros de Moscú, con una potencia de 5.000 kw, cuyo fin principal era comprobar las excelencias de la energía atómica y si servía para producir electricidad rebajando los costos. Durante el decenio siguiente, en todo el mundo se trabajó activamente sobre la construcción, perfeccionamiento técnico de las centrales nucleares y su incidencia exacta en las economías. En 1964 comienzan a funcionar eficazmente los reactores de las centrales atómicas de Novo-Voronezhs y de Beloyarsh, con una potencia de 210.000 y 100.000 kilovatios, respectivamente.

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Avances del Plan Quinquenal

El noveno Plan Quinquenal, 1971-1976, el más eficaz en la historia soviética, hizo una gran aportación al fortalecimiento del potencial económico de la URSS, e incluyó un extenso programa de construcciones nucleares para la producción de electricidad.

En este plazo de tiempo en la central eléctrica de Leningrado, produce energía un reactor experimental de un millón de kilovatios. Las particularidades de esta estación consisten en que sus bloques de gran potencia tienen cada uno un reactor de uranio y granito, que se refrigera con agua hirviendo y que para cambiar el combustible y cumplir otras operaciones, no hace falta detener el reactor, ya que la estación puede trabajar en régimen permanente.

Al mismo tiempo, generan fluido las centrales nucleares de la península de Kola y la de Bilibinsk, las más septentrionales del mundo. Esta última, cuyos cimientos están enterrados en grandes bloques de nieve, es la primera que se usa como central térmica y sirve no sólo de calefacción para los habitantes de la zona, sino que también es utilizada la energía para producir, en invernaderos, frutas y hortalizas. De estos años es, también, la puesta en funcionamiento de un reactor de 350.000 kilovatios en la península de Manguishlak (Kazajstan) en el sur del país.

El desarrollo de la energía atómica es, pues, un hecho irreversible en la URSS y se amplían, con nuevos bloques energéticos, las pnimeras centrales de Novo-Voronezhs y de Beloyarsh, cuya potencia es, a partir de entonces, de un millón y medio y 300.000 kilovatios, respectivamente. El plan se cumple, y Armenia, Kurska y Chernobilsk comienzan a producir electricidad por medio de las nuevas centrales atómicas. En la ciudad de Cherchenko, situada en la costa del mar Caspio, se construye la primera central atómica de neutrones rápidos, y en Dimitrov instalan una pequeña estación experimental, con potencia de 50.000 kilovatios.

Con el comienzo del nuevo quinquenio, que terminará el año de las olimpiadas en 1980, el plan de centrales nucleares sigue adelante. Nuevos bloques entrarán en funcionamiento en las instalaciones de Leningrado, Armenia, Kurska y Chernobilslk. Centrales de nueva planta van apareciendo en Ukrania del Sur, Ukrania Occidental, Ignalyns y Smolvesn.

Por otra parte, la URSS amplía el campo de construcción de centrales nucleares no sólo a las repúblicas que componen su Estado, sino a los países incorporados al bloque económico COMECON.

Ya en 1962 se creó el sistema energético «Paz», en el que se integraron la URSS, Bulgaria, Hungría, República Democrática Alemana, Rumania y Checoslovaquia, en búsqueda de un sistema unificado que permitiera aprovechar los recursos energéticos de los países socialistas. A través de esta colaboración, que continúa, la Unión Soviética participa en la construcción de centrales nucleares en estos países y, últimamente, fue ampliado con la ayuda prestada a Finlandia en la construcción de una estación eléctrica nuclear.

Como resumen de esta planificación en la Unión Soviética de centrales nucleares, se afirma que en 1976, la producción de la URSS fue de 26.000 millones de kilovatios/hora -por las centrales atómicas, se entiende-, lo que supone el 2% de la producción eléctrica de la URSS. En 1977, la potencia total de las centrales nucleares alcanzó los 7.000 millones de kilovatios. Para el quinquenio actual se confía en aumentar la potencia entre trece y quince millones de kilovatios, y se espera que en 1980, final del décirno quinquenio, la potencia de las centrales nucicares será del 6% del total, para continuar duplicándose en cada quinquenio.

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