España y Portugal firmaron el tratado de amistad

El primer ministro de Portugal, Mario Soares, y el presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez, firmaron ayer en el palacio de la Moncloa un nuevo Tratado de Amistad y Cooperación entre ambos países por diez años de duración -prorrogables- y que deroga el Pacto Ibérico anterior que Franco y Salazar firmaron en 1939.

Suárez y Soares se felicitaron mutuamente de la firma de tratado, ,que calificaron de histórico y que el propio primer ministro de Portugal calificó de «discreto y sobrio ».Más tarde, después del acto de la firma del tratado en la Moncloa, Soares concedió una rueda de prensa en el Club Internacional de Prensa, en la que resumió los puntos esenciales del tratado; situó en 1980 la integración de Portugal en la CEE, marcando distancias entre la candidatura hispana y la lusitana; declaró que la OTAN no había sido informada de los aspectos militares del tratado; elogió el pacto de la Moncloa, y negó la posibilidad de una coalición gubernamental en su país.

En el plano de las relaciones bilaterales destaca la respuesta de Mario Soares a la pregunta de ¿cómo se entiende que el nuevo tratado no profundice en la integración económica de España y Portugal, dado que ambos países aspiran a integrarse en una Europa política unida?

Mario Soares respondió: «En este momento sería extremadamente inhábil avanzar por el camino de una integración política entre España y Portugal. Se da la particularidad de que Portugal está muy celoso de su independencia con relación a España y que tiene todo un pasado de afirmaciones diversas que confirman la independencia de un país con respecto al otro. La integración política de Portugal y España tendría una carga política y emocional para. portugueses y españoles que debería considerarse por los dos países como muy inconveniente. En cuanto a la integración política en un marco más amplio, en una Europa política, ello tiene otro alcance y constituye un paso a largo plazo. El Tratado de Amistad y Cooperación entre los dos países, en los planos económico, social, cultural y militar es discreto y sobrio en el plano político, porque ambos países desean una integración más amplia conservando su individualidad.»