Irán y Arabia Saudita están decididos a mantener estable el precio del petróleo
El sha del Irán ha reiterado en una entrevista a la cadena de televisión norteamericana ABC su decisión de mantener congelados los precios del petróleo a lo largo del próximo año 1978. Este objetivo debe ser ratificado, contra otras tesis, en la conferencia del pleno de la OPEP que se celebrará dentro de un mes en Caracas.
En las declaraciones a la cadena americana, el sha señaló que Arabia Saudita comparte la tesis de la congelación de los precios y que ambos países, Irán y Arabia Saudita, han llegado a un acuerdo para mantener esa postura en Caracas.Por parte saudita aún no se han efectuado declaraciones expresas sobre su posición en el tema del precio de los crudos.
Otras dos alternativas que se consideran en estos momentos: la moderada, defendida por Venezuela, Indonesia y Kuwait, favorable a un aumento de precios del orden del 5 al 8 % para todo el año próximo, y la radical, por la que se esfuerzan Irak, Argelia y Libia, fundamentalmente, que pretenden que los precios se revisen de acuerdo con los índices de inflación de sus exportaciones. El aumento, en este caso, podría llegar al 25%, cifra considerada grave para las economías occidentales.
Hasta ahora los oficios del presidente de Venezuela, anfitrión del próximo plenario de la OPEP, se han orientado en la línea de conseguir un acuerdo único que alcance el consenso de todos los integrantes de la asociación de exportadores de petróleo. En esa línea de mediación, la opción es decretar un aumento unitario del 5 al 8%, que unos consideran irrelevante y otros peligroso para la situación económica mundial.
Lo que unos y otros tratarán de evitar, según opinión de los expertos, es una división de criterios como la producida el año pasado en Qatar, donde mientras Arabia Saudita y los Emiratos optaron por un aumento del 5 % para el presente año, los otros trece miembros de la OPEP decidieron un aumento del 10 % en enero y del 5 % en julio. A mediados de año, y merced a los buenos oficios de diversos países, se consiguió un acuerdo en base a renunciar unos a la subida de julio y aceptar otros un aumento de precios.
Arabia Saudita, como primer exportador y productor, así como país con mayores reservas conocidas de petróleo del mundo tiene el más alto peso específico en los acuerdos de la OPEP, ya que una decisión suya de aumentar o descender sus niveles de producción afecta directamente a la capacidad de Ios demás exportadores. En esta ocasión, la posibilidad de un acuerdo entre Irán y Arabia Saudita hace verosímil un aumento moderado o incluso de una congelación de precios.
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