Los GRAPO reivindican el atentado al Instituto Alemán

A las dos menos veinte de la tarde de ayer, una bomba hizo explosión en la sede del Instituto Alemán de Cultura, en Madrid. No hubo víctimas, aunque la hija del conserje sufrió un ataque nervioso. La bomba causó grandes destozos en el primer piso, aunque no excesivamente costosos. Durante unos días no habrá clases en el citado InstitutoA las seis y media de la tarde se recibió una llamada telefónica en la embajada alemana; anunciaba la colocación de un nuevo artefacto explosivo, que no fue encontrado por la policía. A esa misma hora, una voz anónima convocaba a una supuesta rueda de prensa del embajador alemán.

Pasadas las siete de la tarde, se recibió en EL PAIS una llamada telefónica en la que los GRAPO comunicaban que habían dejado una nota para nuestro periódico en una cabina telefónica de la calle de Hortaleza. En la nota, los GRAPO reivindican el atentado, en represalia «por los recientes y viles asesinatos cometidos en las cárceles alemanas por el Gobierno fascista de la socialdemocracia, jefe y protector de Felipe González y su grupo». El mismo comunicado desmentía la participación de los GRAPO en los ametrallamientos de la Moncloa.