Terminó la reacción
No se pudo mantener la increíble euforia de la semana pasada y en ésta, después de la inercia al martes, se desinflaba el globo. Eso tienen de negativo las alzas importantes y precipitadas, ya que es difícil resistirse a la materialización de las ganancias, después de tantos meses de ayuno forzoso.La incógnita radica ahora en saber si el mercado va a perder todo lo recuperado (un 20% de promedio) o aparecerá una cierta resistencia, después de estas primeras realizaciones de beneficios, bastante lógicas como decíamos.
Si tuviéramos que juzgar por la impresión del último día, la incertidumbre sobre la inmediata evolución del mercado es grande, ya que la oferta dominaba claramente y, sobre todo, había desaparecido, como por ensalmo, el interés comprador. Y estos saltos bruscos de la noche al día, del blanco al negro, son, a nuestro entender, contraproducentes para una recuperación consistente de la Bolsa.
El balance de la tanda (en Madrid de sólo tres días por la festividad de la Almudena) es negativo en 0,24 puntos, pero lo verdaderamente significativo es que los sectores punteros, Bancos, Eléctricas y Químicas, registran pérdidas superiores al 1%.
Por otra parte, los volúmenes de negociación también han descendido de una manera notable, lo que puede desmentir eso que se decía interesadamente de un retorno del dinero a la Bolsa. En este sentido la neutralidad del nuevo impuesto sobre la renta que se ha hecho público estos días, cargándose la discriminación actual en favor de otro tipo de inversiones (verbigracia, la inmobiliaria), sí creemos que puede repercutir favorablemente a medio plazo en la inversión bursátil.
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