El Gobierno, firme frente a la huelga de aeropuertos

Hasta el lunes no se podrá viajar en avión en España. El Gobierno acordó en su reunión de ayer no ceder a las pretensiones de los trabajadores no funcionarios de Aviación Civil, por considerar que los aumentos salariales solicitados vulneraban el pacto de la Moncloa. La actitud del Gabinete, que no quedó reflejada en la referencia del Consejo de Ministros, supone la paralización total de los aeropuertos españoles por tres días. Esta actitud del Gobierno contrasta con las afirmaciones dé otras fuerzas firmantes del pacto de la Moncloa, que entienden que las pretensiones de los trabajadores, que mantienen la actitud de huelga no colisionan con los topes salariales impuestos, por carecer los acuerdos de carácter retroactivo.

Algo más de 100.000 personas que debían de haber tomado 1.500 aviones con salidas o llegadas en aeropuertos nacionales debieron de contentarse con quedarse en sus casas o utilizar otros medios de transporte. Aglomeraciones en los andenes de estaciones de ferrocarril, fletamiento de microbuses y autobuses para llegar a los aeropuertos más cercanos de Francia y Portugal, y la imposible caza de un coche de alquiler sin conductor fueron las prácticas más comunes para tratar de dulcificar los rigores de la huelga de aeropuertos. Sólo dos aviones consiguieron tomar tierra en Barajas. Uno de ellos, procedente de San Juan de Puerto Rico, realizó la toma de tierra en contra de las instrucciones de los huelguistas y la actitud del piloto fue calificada como un gesto de soberbia. Por la tarde, una aeronave de Aeroflot sobrevoló infructuosamente el espacio aéreo nacional.Delegados de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo tuvieron, sin embargo, más suerte. Aviones de Iberia, que estratégicamente habían sido desplazados a la base aérea de Getafe, despegaron a lo largo de la. tarde pilotados por militares.

La compañía Iberia, desbordada por el conflicto, suministraba escasa información sobre las medidas que pensaba tomar, que no pbdían ser otras que las de cancelación de los vuelos previstos. En repetidas ocasiones los redactores de este periódico, ante las gestiones para recabar la oportuna información, fueron remitidos a los telex oficiales que suministraría el departamento de información de la compañía y que luego no fueron enviados.

El Gabinete estudió la huelga y tomó la decisión, según diversas fuentes consultadas por EL PAIS, de mantenerse inflexible en su posición inicial de no ceder a las pretensiones de los huelguistas. Previamente, por la mañana, el conflicto había sido abordado por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, donde se perfiló la decisión adoptada por el Gabinete.

El presidente del Gobierno hizo un aparte durante el Pleno del Senado con los diputados comunistas señores Tamames, Azcárate y Sánchez Montero para informarse del desarrollo de la huelga.

Dos partidos de fútbol se han aplazado al no poder disponer los equipos de medios de comunicación rápidos con la España insular.

El único incidente registrado fue protagonizado por los diputados Joaquín Arana y Antonio Faura, acompañados de otros 54 pasajeros, que se vieron sorprendidos, antes de la hora cero del conflicto, por la suspensión del vuelo a Barcelona. Tras ocupar un avión que estaba en la pista fueron llevados a la capital catalana. El señor Arana, según Europa Press, piensa interpelar al Gobierno por este motivo.

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