El primer ministro israelí ofrece la paz a Egipto

«No más guerra: paz, una verdadera paz para siempre.» (...) «Nosotros, los israelíes, os tendemos la mano», y otras frases similares fueron pronunciadas por Menahem Begin, primer ministro israelí, durante una alocución radiotelevisada dirigida por el líder hebreo al pueblo egipcio.

«Dejadnos no sólo hacer las paces, sino también marchar por el camino de la sincera amistad y la cooperación productiva», añadió Begin, que también citó algunos pasajes del Corán con el fin de que el pueblo egipcio entendiera mejor la postura de Israel.En otro apartado de su alocución manifestó que daría la bienvenida al presidente egipcio, Anuar el Sadat, en Jerusalén, que recientemente manifestó que se encontraba «dispuesto a acudir a cualquier parte del mundo, incluso a la Knesset -Parlamento de Tel Aviv-, para discutir sobre la paz y con el objeto de que no se derrame una gota más de sangre árabe».

El mensaje del primer ministro israelí ha sorprendido en círculos políticos árabes y occidentales, por cuanto se calibra que tales declaraciones pueden contribuir a dar un giro de 180 grados al conflicto de Oriente Próximo.

Un portavoz gubernamental explicó que Begin tenía pensada su exhortación a los egipcios desde que tomó posesión de su cargo, el pasado mes de junio. «El premier israelí ha considerado que este era el momento oportuno para hacer su declaración ante el pueblo egipcio, y que una apelación personal sería la mejor manera de lograr la consecución de la paz», concluyó.

Nuevo ataque aéreo israelí

Aviones de combate israelíes han bombardeado una posición palestina de misiles tierra-aire, situada a las afueras de la ciudad costera libanesa de Tiro, horas después de que los guerrilleros árabes atacaran con cohetes una colonia fronteriza.

El mando militar dijo que los aviones atacaron después de que varios misiles tierra-aire fueran lanzados contra ellos. Ninguno de los aviones fue alcanzado.

El comunicado agrega que los aviones estaban patrullando la zona de la frontera líbano-israelí, después de que cohetes Katyuska, de fabricación soviética, hicieran impacto en una colonia colectiva fronteriza.