Más de ochocientos enfermos del Hospital Clínico pueden quedar sin asistencia

El próximo día 14, termina el plazo dado por los trabajadores del Hospital Clínico de Madrid a la dirección del centro, para que ésta solucione los graves problemas de este centro asistencial-educativo. Caso de que este plazo termine sin que se haya llegado a una solución favorable, los médicos, enfermeras y demás personal sanitario están dispuestos a prestar sus servicios sólo a mil enfermos, de los 1.837 que habitualmente llenan el hospital.El plazo, de un mes, fue acordado por la asamblea de trabajadores del centro, que se celebró el pasado 14 de octubre, ante la «grave situación de deterioro asistencial en que se encuentra el hospital, sobre todo por el déficit de plantilla existente y la equiparación en días libres -para todos los trabajadores del centro- a los grandes hospitales de la Seguridad Social». Según los datos manejados por la asamblea, en la actualidad el hospital tiene plantilla sanitaria suficiente para atender unas mil camas, en tanto que el centro tiene una capacidad teórica de 1.837 enfermos. Este déficit es el que tenía que solucionar la dirección en el plazo de un mes acordado, plazo que termina el próximo lunes. Caso de que, en esa fecha, no se haya solucionado el problema, los trabajadores decidieron aceptar sólo la asistencia de mil enfermos, despreciando a los otros 837 potenciales.

A la vez que solicitan la incorporación de nuevo personal, la asamblea pidió la equiparación del personal del Hospital Clínico con el de los hospitales y centros asistenciales dependientes de la Seguridad Social, en lo que se refiere a la dotación, medios y condiciones laborales.

Estos mismos problemas fueron los que motivaron la huelga de médicos del pasado mes de mayo.

Paro en La Paz

Los médicos de plantilla del servicio de traumatología y rehabilitación del hospital de La Paz comenzaron en la mañaná de ayer un paro indefinido como protesta por las malas condiciones en que se presta el servicio. Se han suspendido las intervenciones quirúrgicas programadas y sólo se atienden los casos considerados de urgencia.Las deficiencias del servicio se han planteado en varias ocasiones a la dirección del centro, sin que hasta ahora se hayan tomado medidas efectivas. Las quejas se refieren tanto a la situación de las consultas externas, de enfermos que llegan a revisión, como del servicio de urgencias. La media de personas que acuden al hospital se acerca diariamente a las trescientas, y no hay salas adecuadas para todos ellos. Los enfermos tienen que esperar horas en los pasillos hacinados y en malas condiciones higiénicas. Por su parte, el servicio de urgencia adolece de la misma falta de servicios, agravada por el hecho de que los cuatro médicos que lo atienden deben recibir a los enfermos en una sola habitación.