Fallan los sistemas de seguridad en varias centrales atómicas norteamericanas
Una organización ciudadana de Estados Unidos reveló ayer la existencia de importantes defectos en los sistemas de seguridad de varias centrales nucleares, y pidió al Gobierno que ordene el cierre inmediato de estas plantas atómicas hasta que las deficiencias hayan sido subsanadas.La organización, que ha destacado en sus campañas contra los deterioros del medio ambiente y que tiene el curioso nombre de Unión de Científicos Preocupados, dijo que había tenido conocimiento de estos fallos en la seguridad de las centrales a través de un memorándum de uso interno que se cruzaron dos altos funcionarios de la Nuclear Regulatory Commission, la agencia gubernamental que dirige la política nuclear en Estados Unidos.
Los problemas en los dispositivos de seguridad afectarían a un número indeterminado de las casi setenta plantas atómicas que funcionan en Norteamérica. La organización ciudadana presentó una petición a la Nuclear Regulalory Commission para que suspenda el funcionamiento de las centrales inseguras y actúe rápidamente para corregir los defectos. En la agencia gubernamental se confirmó que se había recibido tal petición, pero no se comentó el informe que advierte de los peligros de seguridad detectados.
Según afirmaron varios expertos en el tema, el peligro mayor de una planta atómica radica en el posible recalentamiento del reactor, lo que se evita generalmente mediante circuitos de agua fría, que rebajan la temperatura. El riesgo de mayor gravedad sería una pérdida de agua en este circuito refrigerador, que podría permitir al reactor atómico sobrecalentarse y después fundirse, ardor o incluso provocar una explosión. En este último caso no se trataría de una explosión atómica propiamente dicha algo que es prácticamente imposible que ocurra en una central nuclear, pero el peligro sería la expulsión de gases radiactivos a la atmósfera.
Los reactores atómicos están dotados de un sistema de emergencia que, en caso de que se produzca una rotura del circuito de refrigeración, inyectan agua fría en el reactor para impedir que se caliente. Sin embargo, los dos sistemas de seguridad funcionan mediante cables y conexiones eléctricas y aquí es donde al parecer se detectaron las mayores deficiencias.
Los circuitos eléctricos no resistirían un incendio, pese a que teóricamente están aislados, dijo la organización ciudadana, que cita como ejemplo un accidente que ocurrió hace dos años en una planta atómica de Alabama, donde ardieron los sistemas eléctricos y, aunque el fuego pudo dominarse, la central tuvo que suspender su funcionamiento. Si un incendio destruye los cables no habrá posibilidad de que actúen los circuitos de refrigeración y se producirá un sobrecalentamiento del reactor, aseguran los científicos que forman parte de la organización. Mientras se espera una confirmación por parte de la Nuclear Regulatory Commission, los ciudadanos creen que la medida más prudente es cerrar las centrales con estas deficiencias hasta que se instalen en ellas sistemas eléctricos que no puedan ser destruidos por el fuego.
El reactor no es una bomba
Mientas tanto, la Sociedad de Estudios Demoscópicos de Bad Hofgastein, en Austria, ha proporcionado al Gobierno de Viena argumentos en favor de la energía nuclear y de la entrada en servicio, posiblemente en 1978, de la central de nucleoelectricidad de Zwentendorf.Según el análisis de la entidad sociológica, solamente el 24 % de las personas consultadas opinaron que un reactor nuclear puede hacer explosión igual que una bomba atómica.
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