El Metro, pendiente de adjudicación al Estado o al Ayuntamiento

Mientras sigue la disputa entre el Ayuntamiento de Madrid y el Estado para decidir quién de estos dos organismos ha de quedarse definitivamente con la gestión y el déficit del Metro de Madrid, el ministro de Transportes, acompañado del alcalde, realizó ayer por la tarde una visita a los tramos de este ferrocarril urbano todavía en construcción.

Ayer por la tarde, el ministro de Transportes y Comunicaciones, José Lladó, a quien acompañaban el alcalde de Madrid, Juan de Arespacochaga, y varios senadores y diputados por la provincia, realizó una visita a parte de la infraestructura del Metro que terminó el Ministerio de Obras Públicas o que el ahora de Transportes está efectuando, con cargo al presupuesto general del Estado, pero que la Iniciativa privada que ahora gestiona el Metro no puede poner en marcha por falta de recursos.En total, se trata de 40,4 kilómetros, correspondientes a cuatro nuevas líneas y a la ampliación de dos de las que hay en servicio. Esta cifra de kilómetros se distribuye en dos grandes grupos: 13,2 kilómetros están ya preparados en toda su extensión para entrar en servicio: tan sólo les falta instalar las vías por las que han de circular los trenes y poner el tendido eléctrico del que se aun de alimentar. El otro grupo está compuesto por otros 27,2 kilómetros que están, en este momento, en período de ejecución de obras por parte del Ministerio, en lo que se refiere a la infraestructura. Las obras de superestructura -que hasta ahora correspondían a la Compañía Metropolitano de Madrid- habrá de afrontarlas el Ministerio, en el caso, como se prevé y aseguró el propio ministro, de que el próximo Consejo de Ministros apruebe la desprivatización del servicio y el aumento de tarifas en dos pesetas. En los datos ofrecidos por el Ministerio a los periodistas se da prácticamente como seguro que habrá de ser el Estado el que afronte la puesta en marcha de los diferentes tramos que comprenden estos cuarenta kilómetros de nueva red, bien sea directamente, a través del Ministerio de Transportes, bien indirectamente, a través del Ayuntamiento de Madrid.

Este es, precisamente, el caso que ahora se dilucida y qué hace que esté todavía pendiente del acuerdo del Consejo la desprivatización del Metro de Madrid. Hace falta que Ayuntamiento y Ministerio lleguen a un acuerdo sobre quien se ha de hacer cargo de la gestión de la empresa y del déficit que, como cualquier empresa de transporte público a gran escala, ha de soportar, calculado para el año próximo en 1.340 millones de pesetas.

Sea quien sea el que lo pague directamente, el presupuesto de nuevas inversiones a realizar calculado por el Ministerio asciende a la cifra, en conjunto, entre las líneas a completar y las que hace falta construir enteras, de 6.835,2 millones de pesetas.

Para poder empezar a negociar la concesión por el Congreso de unos créditos extraordinarios que lo hagan posible -con lo que entonces la fecha tope de realización sería la de 1980, contra la de 1982, sin ellos- asistieron los diputados y senadores por Madrid