Los senadores de izquierda exigen la presencia de Suárez para ratificar el "pacto de la Moncloa"

El Gobierno, tras el respaldo obtenido en el Congreso de los Diputados al pacto económico de la Moncloa por parte de las principales fuerzas parlamentarias, ha iniciado una escalada en favor del reforzamiento del acuerdo. En el frente parlamentario los esfuerzos se dirigen ahora a lograr un consenso unánime en el Senado -cuyos grupos de izquierda han exigido la presencia de Adolfo Suárez ante la Cámara alta, que se producirá el 8 ó 10 de noviembre-; en cuanto a la opinión pública, durante la próxima semana se producirá una operación televisiva, con intervención de los líderes políticos y del presidente Suárez, en torno al pacto

El vicepresidente del Gobierno para Asuntos Políticos, Fernando Abril, almorzó el jueves pasado con los miembros de la junta de portavoces de los grupos parla mentarios del Senado y con su presidente, Antonio Fontán quienes ayer continuaron la re unión sobre la celebración de un Pleno para estudiar el pacto de la Moncloa.Según fuentes próximas a los portavoces, el señor Abril manifestó «un enorme deseo de que el Senado respalde los acuerdos con un gran consenso y a la mayor brevedad posible, y proporcionó ideas sobre la resolución en la que podría materializarse ese respaldo». Los representantes de los grupos de la izquierda -algunos de los cuales habían protestado anteriormente por la falta de consulta a las fuerzas del Senado- expresaron su disconformidad con el apresuramiento con que ahora se acudía a la Cámara para buscar su apoyo.

En todo caso, la izquierda del Senado pidió que, antes de que la Cámara alta -configurada en la ley de Reforma Política en pie de igualdad con el Congreso- tome ninguna decisión sobre el tema, debería comparecer ante ella el presidente del Gobierno. Alguno de los portavoces se negó a que fuera otra persona distinta del señor Suárez

Las dificultades para la comparecencia del presidente del Gobierno en los primeros días de noviembre (los días 3 y 4 el señor Suárez viajará a Bonn y Bruselas), aconsejaron aplazar el Pleno al día 8 ó 10, en función de la fecha, todavía no fijada, del viaje del presidente a Luxemburgo, y de otros compromisos adquiridos. En todo caso, el presidente del Senado, Antonio Fontán, a través de Europa Press, precisó que es la Mesa y no la Junta de Portavoces la que fija la fecha del Pleno. Todo lo demás eran, según dijo, «hipótesis de trabajo de unos señores».

Aunque la Mesa volerá a reunirse el día 4, el orden del día del próximo Pleno del Senado incluirá, en principio, la presentación del pacto económico por parte del señor Suárez y la votación de una resolución análoga a la aprobada por el Congrelo, precedida de una explicación de cada uno de los grupos. Seguidamente, el debate y votación de los siete créditos extraordinarios recientemente aprobados por el Congreso, y la votación, asimismo, sobre la ley que regula el control parlamentario provisional del Gobierno, cuyo dictamen elaborará los días 3 y 4 la comisión senatorial de Presidencia del Gobierno y Ordenación General de la Administración Pública. Por último, se someterá al Pleno la ley de Reforma Fiscal que aprobó el Congreso y que, en el caso probable de que no obtenga los dos tercios necesarios de votos favorables, deberá pasar a la correspondiente Comisión del Senado.

Por otra parte, el Gobierno parece dispuesto a explotar el éxito parlamentario y político obtenido y llevar al áni mio de los españoles la corresponsabilidad con el pacto económico. Al mismo tiempo, se daría una respuesta positiva a las peticibnes de intervención televisiva de algunos líderes políticos, reiterada el jueves en el Pleno del Congreso por Felipe González. El Gobierno Pretende, sin embargo, contrarrestar unas intervenciones con otras.

El resultado será la intervención de los líderes a través de RTVE durante la próxima semana, en torno al pacto de la Moncloa, en un orden determinado por los escaños de cada grupo, y rematado por el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez.