El sistema de distribución propuesto por los vendedores sería perjudicial para todos

Los editores de revistas, al término de una reunión celebrada ayer en Madrid, hicieron pública una nota en la que manifiestan que «alejados de ánimo de discordia con los vendedores de prensa de Madrid y de toda España», desean puntualizar su postura «ante la decisión de los vendedores de impedir en Madrid la venta al público de la prensa periódica; tanto la editada e impresa en la capital como la de otras provincias».

A este respecto, los editores señalan en su nota que «existiendo más de seiscientos quioscos en Madrid, la distribución se venía realizando a través de lugares estratégicos, en zonas y barrios donde se recogían los ejemplares, se devolvían los invendidos, se efectuaban las liquidaciones y se regularizaban los suministros de acuerdo con la demanda.»«Tales lugares de redistribución racional, en los días adecuados, proporcionaban las publicaciones a partir de las seis de la mañana, preparando ágilmente el suministro a los vendedores, con lo que no se perjudicaba a los diarios -distribuidos en general por otros canales- ni se causaban demoras a los lectores».

«La pretensión de efectuar las devoluciones y liquidaciones en el mismo punto de venta -continúan los editores- es físicamente imposible, económicamente inviable y onerosa, tanto para los vendedores como para los editores, a través de las organizaciones de distribución existentes.»

«Se recuerda a los vendedores y se pone en general conocimiento que del precio facial de cada publicación, el vendedor percibe el 25 %, y que no se trata de adquisiciones en firme, sino que todo sobrante es devuelto al editor a través de los distribuidores.»

Se refieren después a los problemas que la desmesurada afluencia de revistas en los puntos de venta ocasionan a los vendedores, precisando que ello redunda en beneficio de los propios vendedores, por lo que los editores estiman que este hecho «justificaría una ampliación de los recursos comerciales de los vendedores ante una oferta de publicaciones extraordinariamente crecida que, insistimos, proporciona un 25 % mínimo de beneficio por ejemplar vendido».

Tras reconocer la abnegada y dura labor de los vendedores, los editores de prensa no diaria advierten a aquéllos del perjuicio que esta semana se está ocasionando a los lectores, que no encuentran en sus proveedores habituales sus revistas predilectas. «La coacción -concluyen- por medio de piquetes o directamente que padecen los vendedores debe cesar, en el aspecto de presión directa, en tanto se arbitre, un sistema viable que no produzca perjuicios ni trastornos y haga coincidir los intereses de editores, distribuidores y vendedores, máxime cuando el sector editorial atraviesa una peligrosa y profunda crisis.»

Por su parte, la Agrupación de Vendedores de Prensa anuncia la celebración de una asamblea general extraordinaria que tendrá lugar el próximo sábado, día 29, en los locales de la calle de Ancora, 38, y en la que fundamentalmente se facilitará información.