La Administración controla a la Administración

Me refiero al editorial: «Nóminas secretas y control del gasto público», publicado el día 22 de este mes que inserta, entre otras, la siguiente afirmación: «... es evidente que la Administración debe empezar la primera a dar ejemplo, poner en orden sus propias cuentas y exponerlas con toda claridad a la opinión pública, después de tantos años de gastos incontrolados y gestión irresponsable -pues no era responsable ante nadie- del poder ejecutivo».Estimo que dicha afirmación no resulta correcta, o cierta, al estar expresada en términos extremadamente rotundos y generales. Todos los gastos han estado controlados por la Intervención General de la Administración del Estado y por el Tribunal de Cuentas. El grado de responsabilidad, así como su eficacia, depende mucho más de la « profesionalidad » del funcionario que la exige que de la estructura orgánica en que esté inserta.

No se puede confundir el control de la legalidad del gasto público con el control de la oportunidad de las decisiones gerenciales en materia de gasto público. No puedo ser más explícito o convincente, dentro de la brevedad que es propia de las «cartas al director». Pero sí debo añadir que los funcionarios que han tenido y tienen a su cargo el control de la legalidad del gasto público han cumplido con su deber observando las leyes establecidas hace más de cincuenta años. Estamos destruyendo la confianza en instituciones que no son patrimonio de este o aquel régimen político. Y lo, peor es que este Gobierno y los que le sucedan, cualquiera que sea su ideología política, no van a poder gobernar sin un mínimo de credibilidad en las instituciones no políticas: Sería por ello aconsejable no fuéramos tan extremadamente rotundos y generales en nuestras apreciados. Bien venidas sean las denuncias concretas, pero, por favor, no más generalizaciones sin contrastar que nos llevan a la desconfianza más absoluta. Así, desde luego, estimo no se hace país.

Director del Instituto de Estudios Fiscales