Seguro, el Mundial-82
España sólo está clasificada para el mundial de 1982; por ser la sede del mismo, claro. Para el de Argentina, pese a la victoria de anoche, la cuestión está más que complicada. Podría ocurrir incluso, casi en el mejor de los casos, que hubiera desempate como sucedió en la vez anterior.Hubo fútbol vibrante en el segundo tiempo de anoche, pero hubo una castaña dejuego en los primeros cuarenta y cinco m Inutos. Al cabo de no se cuantos años Kubala no ha conseguido darle a la selección ningún aire definido. Ante Rumanla, por ejemplo, hubo un centro del campo en el que ni existía el marcador nato ni el organizador por excelencia. Faltaba, fundamentalmente, el cerebro, porque no hacía falta vigilar a nadie en demasia ya que Kovacs ordenó una defensiva a ultranza. Los zagueros españoles no pasaron apuros para impedir que fructificaran las cuatro acciones aisladas de Georgescu.
Curiosamente, dos defensas, Migueli y Pirri, fueron los hombres sobre los que recayó la misión de organizar el contraataque. Ambos estuvieron espléndidos en sus desdoblamientos.
Falló el conjunto porque hubo hombres empeñados en hacer la guerra por su cuenta. En un encuentro en el que lo fundamental era, tal y como se desarrollaba el juego, lanzar balones a la cazuela para buscar el remate inesperado o el rebote afortunado, hubo quien se empeñó en sacar gilicorners. Lamentable la reiteración por parte de los ejecutores y lamentable que un seleccionador nacional no tenga prohibida tan estúpida argucia.
Se cubrió el expediente porque no faltó genio. Hubo coraje ante un equipo durísimo. Eso fue lo mejor. El billete para Argentina está en manos de Yugoslavia. España no pasó por la ventanilla en Bucarest, que era donde lo despachaban directamente.
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