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Reportaje:

Descubierto un tipo de bacteria inmune a la penicilina

El centro federal de Control de Enfermedades de Atlanta (Georgia), la institución médica estatal más importante de Norteamérica de las que se dedican a la investigación de enfermedades infecciosas, anunció que la bacteria, casi totalmente inmune a la penicilina, se había encontrado en una niña de cinco años que sufría un proceso neumónico. Aunque los médicos pudieron combatir con éxito la enfermedad, se vieron obligados a suministrar a la paciente antibióticos de otro tipo, mucho más fuertes y, por tanto, mucho más peligrosos que la penicilina.El doctor Paul Quie, de la Universidad de Minnesota, explicó a los periodistas que la niña era un caso atípico, ya que padece desde su nacimiento de una extraña insuficiencia inmunológica, que le causó numerosas infecciones. Sin embargo, el tratamiento con penicilina había sido suficiente hasta ahora para vencer estas enfermedades. La frecuente administración de penicilina podría haber contribuido a que algunas cepas de esta bacteria se hubieran convertido en resistentes al antibiótico, admitió el doctor Quie, para añadir que, en cualquier caso, «cuando aparece una resistencia de este tipo puede temerse que surja con mayor frecuencia».

Para el doctor Robert Austrian, de la Universidad de Pensilvania y una de las mayores autoridades norteamericanas en el estudio de los neumococos, el caso detectado en la niña es un nuevo ejemplo de «la creciente resistencia de muchas bacterias a los antibióticos». Similar opinión expresó el doctor Joel Ward, del centro federal de Control de Enfermedades de Atlanta, quien dijo que existía el temor de que enfermedades producidas por neumococos resistentes a la penicilina se propagaran por Estados Unidos.

En un informe publicado en el semanario Mortality and Morbidily Weeky Report, que edita el Centro de Atlanta, se afirma que la resistencia de este neumococo, o más exactamente Streptococks pneumoniae, es la más alta conocida hasta el momento, y que la neumonía sólo pudo ser vencida administrando a la niña un antibiótico más fuerte, el cloranfenicol.

Preocupación

La preocupación de las autoridades sanitarias no se debe únicamente a este caso concreto, ya que en los últimos años han aparecido varios indicios de que determinados gérmenes están volviéndose inmunes a los antibióticos que se emplearon durante décadas para combatirlos. El ejemplo más grave de los que se conocen hasta ahora se detectó en Africa del Sur, donde una cepa de neumococos se mostró inmune no sólo a la penicilina, sino a la mayoría de los antibiótícos. Este neumococo, que afectó a casi cien personas, apareció en Suráfrica el pasado mes de septiembre y no está relacionado en modo alguno con el caso descubierto en Estados Unidos.Además, se tienen datos de que en los últimos veinte meses han aparecido en Norteamérica más de doscientos casos de un tipo especial de gonorrea cuyos gérmenes son altamente resistentes a la penicilina. Estos gérmenes parecen tener su origen en Asia y, especialmente, en Filipinas, donde estarían presentes ya en un tercio de todos los casos de gonorrea detectados.

Los científicos piensan que el desarrollo de esta resistencia a los antibióticos en algunas colonias de gérmenes se debe esencialmente al contacto frecuente de los mismos con bajas dosis de penicilina. Por ello, la Administración Federal de Alimentos y Medicinas recomendó recientemente que se supriman los antibióticos de la dieta alimenticia de algunos animales que sirven para la alimentación humana. La prohibición no es, sin embargo, obligatoria y continúan vendiéndose carnes que contienen dosis de antibióticos suministrados a los animales en la comida.

Gérmenes resistentes

El doctor Ward, que estuvo recientemente en Africa del Sur para estudiar los casos de gérmenes resistentes allí encontrados, declaró que la opinión pública debe ser consciente de que las bacterias van tornándose progresivamente inmunes a los antibióticos y que el público sólo debe tomar éstos bajo un estricto control médico. Además, el doctor Ward recomendó a los médicos que receten antibióticos exclusivamente en casos de infecciones claramente producidas por bacterias y nunca cuando la enfermedad tiene origen vira¡. Los virus son inmunes a los antibióticos y el recetar éstos en caso, por ejemplo, de una gripe, sólo tiene por objeto la prevención de complicaciones provocadas por bacterias.Mientras las autoridades sanitarias norteamericanas recomiendan un cuidadoso estudio y vigilancia de los nuevos casos de infecciones por neumococos que aparezcan en el país, la opinión más extendida entre los científicos especializados en este área es que la terapia aplicada con frecuencia por muchos médicos de recetar el antibiótico .más fuerte, para eliminar radicalmente la enfermedad infecciosa en cuestión, puede tener un aparente éxito a corto plazo, pero creará graves problemas a largo plazo; cuando vayan apareciendo colonias de gérmenes progresivamente inmunes a la acción de los antibióticos.

Precisamente uno de los mayores enigmas médicos en Estados Unidos, la llamada enfermedad de los legionarios, es un tipo de neumonía bacterial. La enfermedad, que se dio a conocer en una reunión de la Legión Americana el pasado año, y que obtuvo así su nombre, ha afectado a más de doscientas personas en Norteamérica y matado a cerca de cincuenta. No existen evidencias, sin embargo, que relacionen esta extraña enfermedad con las mutaciones en las bacterias que producen la neumonía y hasta el momento la auténtica preocupación está en los ochenta casos de infección detectados en Africa del Sur, que demostraron ser resistentes a la penicilina y a doce antibióticos más, que se utilizan con frecuencia en el tratamiento de las enfermedades.

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