PIan de las multinacionales para monopolizar la producción avícola española

El incremento del precio de los productos avícolas en los últimos meses y el progresivo desabastecimiento del mercado de la carne de pollo parece responder a un detallado plan de actuación de las multinacionales de este sector que actualmente operan en nuestro país y que tendría como objetivo terminar con la competencia que representan los pequeños y medianos productores avícolas.

Según ha podido saber EL PAIS de fuentes oficiales dignas de crédito, las subidas anormales del precio de la carne de pollo, que en la actualidad se sitúa en las 95 pesetas el kilo, y que puede superar las 110 pesetas en las próximas Navidades, se debe a un intento de desestabilizar el mercado con la finalidad, por parte de las multinacionales, de recuperar el mercado que en su momento llegaron a tener, pero que se ha ido reduciendo progresivamente como consecuencia de la cada vez mayor competitividad de las granjas avícolas independientes.Cuando a principios de la década de los 60 el Gobierno se decidió por una política de importación de cereales, permitiendo el establecí m lento en España de las multinacionales avícolas, que con sus técnicas permitían el engorde de los pollos y el total abastecimiento del mercado nacional, esto se llevó a cabo con criterios tendentes a ahorrar las importaciones de carne de pollo y de huevos, lo que en su momento representaba un mayor ahorro de divisas, a la vez que aseguraba una contención de precios para estos productos y un abastecimiento normalizado.

A los pocos meses de iniciarse esta política, las multinacionales que se instalaron en España lograron hacerse con una parte importante y mayoritaria del mercado nacional, porcentaje que se ha visto reducido en la actualidad al 40%, Este descenso del peso relativo de estas sociedades se debe a que en España han proliferado este tipo de granjas, que, copiando los métodos de engorde, ofrecían condiciones más competitivas a la hora de comercializar sus productos.

De acuerdo con las informaciones recogidas por EL PÁIS, las firmas multinacionales que están dispuestas a terminar con la competencia y lograr el monopolio del mercado han retirado en los últimos meses, comprándolos en las granjas, ocho millones de huevos incubables, lo que supone cerca de 12.000 toneladas de carne de pollo, con lo que se consigue retirar del mercado, en un futuro próximo, una cantidad importante de pollo y fomentar, a la vez, la elevación de sus precios como consecuencia de la escasez.

En una reunión celebrada recientemente por representantes de éstas, se ha decidido continuar con su política de retirar del mercado este tipo de huevos, con lo cual es previsible que continúe el alza de precios y la escasez de carne de pollo.

Se da, además, el caso curioso de que las multinacionales que operan en España han exportado desde el mes de mayo cerca de 3.000 toneladas de carne de pollo, 1.400 de las cuales han sido exportadas mediante subvenciones, lo que representó al contribuyente un total de 55 millones de pesetas.

Producto de esta política es la situación financiera que atraviesan los pequeños y medianos empresarios. Tal es el caso de AMACO, que con 126 mataderos está al borde de la desaparición.

Ciñéndose a las informaciones recibidas por EL PAIS, buena parte de las multinacionales que participan en este proyecto de desestabilización del mercado se congregan en torno a la Asociación Nacional de Productores de Pollo, siendo las casas más significativas de esta Asociación la británico- norteamericana Sander, la Cop Ibérica, que cuenta con capital norteamericano, holandés y español, y la franco-belga Protector.

Digno de resaltar serían las interrelaciones entre las multinacionales avícolas que actúan en España y las multinacionales dedicadas a la importación de maíz y a la fabricación de piensos compuestos en España.

El Gobierno tomará medidas

Ante esta situación, fuentes de la Administración han señalado a EL PAIS el decidido propósito de adoptar medidas que contrarresten el plan de actuación de estas empresas, a la vez que puedan frenar la escasez y el alza de precios de la carne de pollo.En este sentido, se está estudiando la posibilidad de realizar una importación de carne de pollo, cuya cuantía se desconoce, y cuyos efectos, al ser una importación de choque, no se harían esperar.

Al conocer esta posibilidad, miembros de la Asociación Nacional de Productores de Pollo han lanzado la velada amenaza de impedir estas importaciones, debiendo jugar un papel importante en esta operación las casas matrices de las sociedades que operan en España.

Se ha podido saber, igualmente, que diferentes miembros del Gobierno están decididos a poner orden en este sector de forma definitiva y, según señala un alto cargo de uno de los ministerios afectados, «entrar a saco» en la tablilla de Madrid, lugar en donde se fijan los precios de la carne de pollo. En este sentido, está prevista ampliar la concurrencia y conseguir una mayor transparencia de todas las operaciones que se realizan en este sentido.