Suárez hará una remodelación del Gobierno tras el acuerdo de la Moncloa

El presidente del Gobierno no tiene aún claro el sentido que podría tener la remodelación de su Gabinete, pero se cree que abordará el tema tan pronto como ponga fin a sus conversaciones actuales con los partidos políticos. Esta era la impresión existente ayer en medios solventes, los cuales descartaban la posibilidad de que una solución PSOE pueda imponerse de un modo inmediato, y se aventuraba más bien una acentuación del sentido puramente centrista en el Gabinete que habrá de conducir la ejecución del plan de la Moncloa.

Los contactos de dirigentes del PSOE con miembros del Gobierno y sectores importantes de la vida española -empresariado, entre otros- prosiguen a buen ritmo, orientados más a la preparación de una alternativa que pueda ser viable en un plazo de meses, que a la obtención de objetivos inmediatos.Tanto con el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Joaquín Garrigues, como con el ministro de Hacienda, Francisco Fernández Ordóñez, lo que existe es la posibilidad de analizar juntos la situación política, sin que por ahora pueda hablarse de concreción alguna. Según fuentes del PSOE, «Suárez se muestra excesivamente sensible a la posibilidad de que sus ministros estén engañándole», lo cual no responde a la realidad.

El objetivo inmediato del PSOE es realizar una fuerte declaración pública cuando acaben las negociaciones de la Moncloa, y una vez se conozcan los resultados de las conversaciones del presidente del -Gobierno con las centrales sindicales. «No hay una operación carbonaria de minar ahora a la UCD -aseguraron anoche fuentes de muy alto nivel en el PSOE- No es política de nuestro partido tratar de destrozar a la UCD. Ahora bien, en función de los acuerdos de la Moncloa, lo que tenemos que dejar muy claro es que el Gobierno es el Gobierno; y si no es capaz de llevar adelante la. totalidad del programa, con las contrapartidas pactadas, tendrá que marcharse.

Con independencia de estas afirmaciones, medios políticos solventes creen factible la entrada del PSOE en el Gobierno a un plazo no muy largo, a condición de que no esté presidido por Suárez, y de que no intervengan en el mismo los sectores más derechistas de UCD.

A corto plazo, la remodelación del Gobierno, que se espera en distintos medios políticos de solvencia -entre ellos la propia ejecutiva de UCD-, continuará teniendo como base a dicha formación política, y desde luego a su presidente, Adolfo Suárez, aunque ayer surgieron rumores en el sentido de que tal vez el señor Oliart, actual ministro de Industria y Energía, pudiera ser llamado por el Rey en caso de que la solución de recambio hubiera de ser reconducida hacia un Gobierno de técnicos.

El secretario de información de la ejecutiva de UCD, Guillermo a Medina, manifestó ayer que el presidente del partido -Adolfo Suárez- y su comité ejecutivo coinciden en la necesidad de clarificar que UCD es un partido de

centro, sin inclinaciones hacia la derecha o la izquierda, aunque existe una diferenciación entre el Gobierno y su partido, en el sentido de que el Gabinete se encuentra abocado en estos momentos a apoyar un programa de pacto, necesario para sacar al país de la crisis; pero que no es, por su condición de pactado, el programa de UCD.

La dirección de esta formación política comprende la -necesidad de que el Gobierno apoye un' programa aceptable por todos los grupos, aunque es consciente de que no todas las medidas acordadas en el pacto serían propiciadas por UCD si ésta aplicara estrictamente sus criterios. En relación con este tema, parece evidente que la crisis interna de Unión de Centro Democrático, soterrada durante algún tiempo, ha estallado abiertamente a partir de la publicación de sondeos de opinión, donde se muestra una baja alarmante de consenso hacia su partido por parte del electorado dé UCD. Uno de los diputados de este partido y asesor presidencial, José Ramón Lasuén, decía hace unos días en un acto público del Club Convergencia, con acentos dramáticos: «UC13 es consciente de que está perdiendo su electorado por salvar al país y garantizar la tranquilidad de la transición constituyente.»

Comida de los Tácito

Por otra parte, varios dirigentes de UCD, procedentes del antiguo grupo Tácito-uno de los núcleos fundamentales del Partido Popular, integrado posteriormente en UCD-, celebraron ayer una comida, que fuentes bien informadas han calificado como importante para el futuro de la formación gubernamental.

Entre los asistentes se hallaban José Luis Alvarez, ex secretario general del PP; José Pedro Pérez-Llorca, portavoz del grupo parlamentario de UCD en el Congreso; José Luis Ruiz Navarro, Gabriel Cañadas, Daniel García Pita y otros. La reunión estuvo dedicada a analizar la situación política actual, desde la perspectiva del «común origen ideológico y el apoyo al presidente del partido, Adolfo Suárez», matiz éste en el que insistieron nuestras fuentes.

Otros medios apuntan la existencia de un cierto malestar entre estos sectores de UCD por el escoramiento del partido gubernamental hacia su ala más progresista, y en consecuencia están planteando la necesidad de una reorganización de la actividad del partido. Se trataría de contrarrestar la preponderancia de dicha ala progresista, mediante un resurgimiento del aparato cercano al antiguo grupo Tácito, primitivamente más importante en la UCD.