Oposicion en Navarra a la construcción de cuatro embalses

El pasado día 15 finaliza el período de información pública abierto por el Ministerio de Obras Públicas con respecto al proyecto de regulación de los ríos Aragón e Irati, que haría posible la creación de los embalses de Lumbier, Aoiz y Aspurz, en Navarra, así como el de Berdún en Huesca.

Al proyecto se presentaron alegaciones por parte de los afeclados por la construcción de los pantanos, partidos políticos y empresas, que se basan en un punto común: que no se realice ninguna obra en la provincia hasta que no se efectúe un estudio completo y una planificación integral del agua de Navarra. Y todos están de acuerdo en que la actual Diputación Foral de Navarra no es representativa, y por tanto, no puede autorizar ningún tipo de obra hasta que no se democratice.Después de múltiples reuniones entre afectados, partidos políticos, centrales sindicales y, organizaciones ciudadanas, se creó la «comisión gestora pro-autonomía del agua de Navarra», que está llevando una campana de concienciación de la opinión pública.

Varios de los miembros de la gestora, encabezados por el sociólogo navarro Mario Gaviría, recorren cincuenta pueblos navarros en. los que realizán asambleas o dan charlas informativas.

Parece que se, pretende inundar 20.000 hectáreas (muchas de ellas cultivables) para regar 28.000. En opinión de la gestora pro-autonomía del agua, solamente una tercera parte del agua embalsada se utilizaría en Navarra, mientras que el resto iría a refrigerar centrales nucleares y a abastecer otras zonas fuera de Navarra que por sí mismas tendrían agua suficiente si su estrategia territorial y urbana fuera la adecuada.

La gestora propone, por su parte, una lucha en cinco frentes: mejora de los abastecimientos urbanos, desarrollo de los saltos eléctricos administrados por Navarra, y no por compañías capitalistas lucha contra la contaminación de las aguas, lucha contra las inundaciones y la creación de nuevos regadíos o mejora de los actuales. En este sentido, la comisión gestora advierte que la regulación del río Irati lleva consigo que pueda ser refrigerada la pretendida central nuclear de Tudela.

Por otra parte, y a la vista del respaldo popular al movimiento que se opone a cualquier realización hidráulica hasta que no se planifiquen los recursos navarros, el ministro de Obras Públicas, Joaquín Garrigues, rríanífestaba el pasado día 8 ante una comisión de parlamentarios navarros, vecinos afectados, asesores jurídicos y representantes de partidos no parlamentarios, que su Ministerio no emprendería ningún tipo de obra hidráulica hasta que no existiera un consenso mayoritarío en la provincia. Sin erribargo, en aparente contradicción, el Ministerio mantuvo el período de información pública para que todos los interesados presentaran sus alegaciones.