UGT no acepta el tope salarial pactado en las reuniones de la Moncloa
«La Unión General de Trabajadores (UGT) no puede comprometerse con acuerdos o decisiones en los que no ha participado, por lo que no acepta las bases de negociación de la Moncloa» según anunció ayer en rueda de prensa su secretario general Nicolás Redondo, en la que se informó de los acuerdos adoptados en este sentido por el comité federal de la central socialista.
En un amplio comunicado, el referido comité federal anuncia que la UGT está dispuesta a asumir plenamente la responsabilidad que le corresponde en la solución de la crisis económica, aunque, consciente de que las centrales no pueden ser marginadas de reuniones que traten de evitar ésta. «Nunca puede comprometerse con acuerdos o decisiones, como en este caso, en cuya adopción no ha participado».Por otra parte, el comité federal de la UGT considera que todo intento por parte del Gobierno en este sentido será considerado como una imposición, además de dificultar notablemente la salida a la actual situación económica.
En el actual contexto económico, la UGT es consciente de que «los trabajadores debemos aceptar una determinada moderación del crecimiento de los salarios que, en ningún caso podrá ser inferior al crecimiento medio de los precios en el mismo período. De este modo, se asegura la defensa de los intereses de la clase trabajadora en su conjunto y se evita el incremento del paro Junto a esto, la UGT se pronuncia por aumentos lineales que reduzcan las diferencias salariales actualmente existentes».
Sin embargo, la aceptación de una moderación salarial por parte de los trabajadores comporta en opinión de UGT- la necesidad de contrapartidas concreta que aseguren el reparto equitativo de los costes de superación de la crisis entre los sectores afectados por la misma.En consonancia con este planteamiento, la UGT no acepta . el tope máximo de -incremento salaríal -establecido en el pacto de la Moncloa (entre el 20 y 22 «maxime cuando no se establecen garantías efectivas para controlar la evolución de la tasa, de inflación durante el próximo año, ni se ha concretado el alcance del resto de las medidas económicas recogidas en el documento de la Moncloa».
«En dicho documento, mientras se cuantifica un tope salarial del 20 % -sacrificio a soportar por los trabajadores-, no se especifican las demás medidas, la concreción de cuyo contenido es fundamental conocer previamente para la aceptación de un determinado tope salarial»
También rechaza la UGT «cualquier intento de aumentar, aún más, las posibilidades ya existentes para flexibilizar las plantillas», y califica de chantaje la autorización para reducir en un 5 % las plantillas de las empresas .In las que se supere el tope salarial».
« La UGT ha declarado permanentemente la necesidad imperiosa de llevar a cabo profundas transformaciones enja economia del país de rilodo paralelo a la resolución de la crisis. En este sentido, toma nota de la declaración de intencionescontenida en la parte final del documento de la Moncloa, pero señala al mismo. tiempo que sólo la concreción de las mismas podrá determinar su verdadero alcance.»
El comunicado ugetista concluye señalando que una política economica basada en las líneas maestras trazadas en la reunión: de 14 Moncloa es inviable si no se restablece urgentemente la libertad sindical.
La reunión informativa Nicolás Redondo concluyó con él tema de la libertad sindical «el Gobierno debe cambiar su actual política de obstaculización de la acción sindical por otra que cree el marco adecuado para el desarrollo normal de la negociación colectiva y el derecho de huelga»- y, dentro del mismo, con la celebración de elecciones sindicales que la UGT tiene ya técnicamente preparadas; amnistía laboral, aspecto sobre el que la central socialista ha montado una oficina especial de asesoramiento a todos los represatados desde 1939, y las conversaciones para la fusión con USO, cuestión sobre la que.el comitéfederal ha dado un.mandato a la ejecutiva para que continúe negociando.
CCOO se acoge a la amnistía
Marcelino Camacho, secretario general de CCOO, al igual que otros dirigentes de esta misma central, solicitará el reingreso en su antigua empresa, de la que fue despedido a raíz de su actividad sindical, al amparo de la reciente ley de Amnistía, en la que se incluyen los aspectos laborales, y sindicales de esta medida de gracia.
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