Encierro de un grupo de minusválidos en apoyo de sus reinvidicaciones
Un grupo de minusválidos madrileños decidió ayer comenzar un encierro indefinido en la parroquia de la Virgen del Mar, en el barrio de San Blas, a consecuencia del desmantelamiento del pequeño puesto callejero que cobijaba a un minusválido en huelga de hambre y en petición de su inclusión en la Seguridad Social y de un puesto de trabajo «al que tenemos derecho como cualquier trabajador» o, en su defecto, a un seguro de desempleo en cantidad igual al salario mínimo interprofesional.La Asamblea Permanente de Minusválidos en Lucha, firmante del comunicado hecho público por los encerrados, decidió que se suspendiera la huelga de hambre de José González Barreras y sustituir «la acción individual por otra de conjunto», así como comenzar el encierro de la parroquia Virgen del Mar «hasta la consecución de nuestras más indispensables reivindicaciones», inclusión en la Seguridad Social y puesto de trabajo.
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