Una representatividad discutida
Con motivo de la celebración del 41 aniversario del Gobierno vasco, han obtenido los siguientes juicios sobre la institución que preside Jesús María de Leizaola y su incidencia en la vida política de Euskadi.MANUEL IRUJO
Ministro de Justicia en la República, militante del PNV. Su acceso al Gobierno de Largo Caballero se produjo a cambio de la legalización del estatuto vasco de 1936 y, por tanto, del Gobierno vasco.
«Aprovechando la fecha pediría a los vascos que sean conscientes y que por encima de sus diferencias antepongan el amor al país. Al Gobierno de Madrid le diría que el pueblo vasco concibe hoy la autonomía como algo fundamental, y ya se sabe -lo dice el refrán-, cuando se concibe, o separe o se revienta. Lo que deben tener en cuenta en Madrid es que si no quieren que él pueblo vasco utilice la violencia deben arbitrar las cosas de tal forma que por los medios pacíficos se constituya un Gobierno vasco capaz de cumplir su papel con el pueblo y la historia.»
ETA
Patria vasca y libertad.
«Aceptar como legítima una institución creada hace ya cuarenta años sería negar el propio desarrollo de la lucha de clases y de la historia. El Gobierno vasco no puede transmitir poderes, puesto que realmente no los posee. Debe disolverse dando paso a instituciones creadas de una forma democrática. El Gobierno vasco que propugna ETA debe estar constituido por los trabajadores en el marco de una Euskadi independiente y socialista.»
EIA
Partido para la Revolución Vasca.
«Actualmente no responde a sentimientos de amplios sectores populares de Euskadi, por lo que consideramos que es una institución no válida para dar salida a las aspiraciones nacionales de nuestro pueblo.»
MIKEL ISASI
Representante del PNV en el Gobierno vasco.
«El Gobierno vasco en el exilio fue una coalición de partidos, una inteligencia entre varias fuerzas en un momento de guerra. Hoy, el Gobierno vasco sigue manteniendo su legitimidad histórica refrendada por los parlamentarios vascos y se mantendrá en funciones hasta el momento de traspasar los poderes y esa legitimidad a un Gobierno democrático elegido por el pueblo. En este sentido, el Gobierno vasco puede ser considerado como puente entre un pasado autonomista y un presente seudodemocrático.»
JUAN IGLESIAS
Representante del PSOE en el Gobierno vasco.
«No estoy de acuerdo con los que calificándose de patriotas insisten en afirmar que el Gobierno vasco ha perdido con el paso del tiempo su fuerza representativa y su eficacia. Los hechos lo desmienten. Primero, porque el 15 de junio las urnas confirmaron políticamente el Gobierno vasco a través del triunfo de sus dos fuerzas más importantes: PNV y PSOE. En segundo lugar, y para reafirmarse en su eficacia, basta recordar los movimientos populares -como el Aberri Eguna-, cuyo artífice ha sido el Gobierno vasco.»
PC DE EUSKADI
Un militante, Astigarrabía, ocupó la cartera de Obras públicas en el Gobierno vasco, del que los comunistas quedaron separados en 1948.
«En su momento, el Gobierno vasco fue la máxima expresión de la unidad nacional de las fuerzas democráticas vascas en su lucha contra el fascismo. Incluso perdida la guerra, en el exilio, la significación se mantuvo hasta 1948. Lamentablemente este año, por razones ajenas a la política vasca, a causa de la guerra fría, el origen unitario quedó quebrado por la expulsión de los comunistas. A partir de este momento, la institución sigue teniendo el mismo valor original, en tanto, que fue una institución conquistada por el pueblo (y éste necesita recuperar). Ahora bien, la política de esta institución desde entonces ha adolecido de sentido unitario y de iniciativa, dedicándose sólo a hacer política de partidos, adoptando una actitud política pasiva.»
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