Comunicado conjunto Washington-Moscú sobre Oriente Próximo
Estados Unidos y la Unión Soviética han publicado anoche una declaración conjunta sobre la reanudación de la Conferencia de Ginebra sobre Oriente Próximo, firmada por Cyrus Vance, secretario de Estado norteamericano, y Andrei Gromiko, ministro soviético de Asuntos Exteriores, cuyos puntos fundamentales son los siguientes:
Ambos Gobiernos están convencidos de que los intereses de los pueblos de Oriente Próximo y los de la paz y la seguridad internacionales hacen imperativa la búsqueda urgente de un acuerdo sobre el conflicto, árabe-iraelí. El acuerdo debe ser global e incorporar a todas las partes afectadas y todos los problemas.Ambas partes consideran que un acuerdo de paz debe contemplar la retirada de las tropas israelíes de los territorios ocupados en la gue rra de 1967; la resolución de la cuestión palestina, incluyendo las garantías de los legitimos derechos del pueblo palestino; la terminación del estado de guerra y el establecimiento de relaciones pacíficas basadas en el reconocimiento mutuo de los principios de soberanía, integridad territorial e independencia política.
Washington y Moscú proponen, además del establecimiento de zonas desmilitarizadas en las fronteras entre Israel y los Estados árabes vecinos, donde se estacionarían observadores o tropas de las Naciones Unidas, garantías internacionales para la observancia de un acuerdo de paz. Si las partes interesadas lo desean, Estados Unidos y la Unión Soviética están dispuestos a participar en esas garantías. Las dos superpotencias, que copresiden la Conferencia de Paz de Ginebra sobre Oriente Próximo, consideran que sólo a través de la convocatoria urgente de la conferencia puede conseguirse una solución de todos los aspectos del conflicto de Oriente Próximo. En los trabajos de esta reunión deben participar representantes de todas las partes afectadas, incluyendo los del pueblo palestino. Cyrus Vance y Andrei Gromikoi hacen pública su decisión de aunar sus esfuerzos y presionar a árabes e israelíes para que la Conferencia de Ginebra se inaugure antes de diciembre de este año. El comunicado conjunto norteamericano soviético reconoce, sin embargo, que todavía existen serios problemas de procedimiento y organización que exigirán un gran esfuerzo diplomático por parte de todos.
La declaración firmadá ayer en Nueva York, donde los cancilleres de ambas potencias han mantenido frecuentes conversaciones con ocasión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, finaliza haciendo un llamamiento a las partes en conflicto para que comprendan la necesidad de «considerar cuidadosamente los derechos e intereses legítimos de los demás, y actúen en consecuencia».
