Antes del próximo 15 de noviembre se presentará a las Cortes el programa energético

Con objeto de contrastar puntos de vista en política energética, Alberto Oliart, ministro de industria y Energía, se entrevistó ayer en Bruselas con Guido Brunner, miembro de la Comisión de las Comunidades Europeas, responsable del sector energético de la CEE.El señor Oliart trató también temas del Departamento de Industria, con vistas a la adhesión de España al Mercado Común, con el vicepresidente de la Comisión Europea, Lorenzo Natali, encargado de los problemas de la ampliación de las Comunidades Europeas.

«Tenemos objetivos y problemas parecidos», declaró el ministro al término de su estancia en la capital belga. Anunció que espera presentar a las Cortes, antes del 15 de noviembre, el nuevo programa energético español.

Este plan se basará, fundamentalmente, en tres capítulos: 1) Ahorro del consumo energético. 2) Diversificación de fuentes energéticas (reducción de petróleo, aumento del consumo de gas, potenciar el carbón, energía solar, etcétera). 3) Definición de un programa de energía nuclear, que será sometido a la aprobación previa de las Cortes.

«En España existe un cierto derroche de energía, visto el precio del petróleo», dijo Oliart. Añadió que, de acuerdo con las tendencias en todos los países industrializados, la principal medida para el ahorro de petróleo es aumentar el precio de los derivados.

El consumo de energía en España se basó en un 65% de petróleo hasta 1976. En las uevas previsiones,, y gracias a la entrada operacional de energías alternativas, se espera disminuir el porcentaje a un 55% ó 56%, en 1985. Cifras comparables a las de la CEE, que, en 1976 contó con el 58% de petróleo para su abastecimiento energético y espera reducirlo al 49% en 1985.

Una de las salidas que comunitarios y españoles ven para la crisis energética es el átomo. Antes del año 2000 los expertos sólo cuentan con la alternativa nuclear para reducir la importancia del petróleo.

Alberto Oliart precisó que no había venido a Bruselas para recibir «el visto bueno» de la CEE al plan energético español. «Yo no he presentado aquí ningún proyecto. Se está redactando y se someterá a las Cortes, en su momento.»

Guido Brunner, por su parte, tampoco opinó sobre las intenciones españolas en el sector energético. Destacó, sin embargo, la importancia de la visita, a inscribir en las múltiples que nos esperan en el camino de integración de España al Mercado Común.

El ministro español consideró que los objetivos del próximo programa se cumplirán antes de que España se integre en el Mercado Común. Añadió, en tal sentido, que los aspectos comerciales del sector energético implidados en la adhesión de España a la CEE, como el monopolio de CAMPSA en el sector del petróleo, «serán vistos en su momento».

En relación con los problemas, sectoriales que origine, para la industria, la adhesión de España a la CEE, Oliart consideró que «al presentar su candidatura se comprende que España está dispuesta a un desarme arancelario industrial que será progresivo y adaptado a la situación coyuntural de cada sector».

Un tema, el del desarme industrial arancelario que será punto de discusiones en la reunión de la comisión mixta del acuerdo comercial preferente España/CEE, a celebrar en Madrid el 30 de este mes.