Italia: termino en paz la "cumbre" de la izquierda revolucionaria
La convención de tres días sobre la represión en Italia se clausuró el domingo por la tarde, en Bolonia, con el desfile pacífico de uno 35.000 jóvenes, por el centro de la ciudad.«Bolonia, la sabia, ha ganado los tres días con los ultras». Con este título a toda página hacía un balance del convenio un diario local. Se han vivido tres días de desafío de pulso, de carrera deportiva. A pesar de que el Estado había movilizado discretamente unos 6.000 policías y el Partido Comunista ha hecho grandes esfuerzos por recibir a los jóvenes dialécticamente, es decir, con el «diálogo», en la ciudad se masticaba la tensión, el ansia, el temor. Las estimaciones de la policía hablaban de 15.000 jóvenes controlados, pero miles y miles han dormido bajo los pórticos medievales y en casas de amigos y el cálculo más verídico es que en la ciudad, escaparate del Partido Comunista, se han dado cita de cuarenta a 45.000 jóvenes revolucionarios.
Políticamente, lo más interesante es que a la izquierda del Partido Comunista está surgiendo una «neo-izquierda» que, a partir de Bolonia, constituye un verdadero «movimiento 1977».
No quiere esto decir que en las cabezas de tantos miles de jóvenes exista una ideología coherente y clara. Siguen predominando entre tantos grupos los partidarios de la «lucha armada».
En el gran happening de Bolonia han dicho simplemente «lo importante es que nos encontramos aquí» los autónomos de la línea dura; lucha contínua posibilista; los grupos de democracia proletaria, poder obrero para el comunismo y movimiento de trabajadores para el socialismo. Al lado se han reunido los homosexuales en un teatro, las feministas en otro. Se ha discutido sin orden ni concierto sobre la contaminación, sobre el trabajo negro, las centrales nucleares, sobre teorías sociales que buscan un sistema en que se pague el doble y se trabaje la mitad, o en el que se tome uno lo que sirve, sin pagar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.