Los partidos italianos no quieren una crisis total por el "caso Kappler"

La Cámara de Diputados concluyó ayer a mediodía el debate, iniciado la tarde del día anterior sobre el «caso Kappler». Ayer intervinieron a título personal tres diputados demoproletarios, tres demonacionales, un liberal, un socialista, un radical, un socialdemócrata y dos democristianos, reiterando prácticamente la postura adoptada por los líderes de sus respectivos grupos parlamentarios la tarde anterior, en su réplica al discurso del primer ministro Giulio Andreotti.

Para los demoproletarios el «caso Kappler» demuestra una orientación del Gobierno a mantener ante todo buenas relaciones con la República Federal de Alemania. Es necesario anipliar las informaciones disponibles, porque «detrás de lo ocurrido están los servicios secretos de varios países occidentales y logias masónicas a las que pertenecen altos ofíciales». Según el representante radical, el ministro de la Defensa Lattanzio ha tratado s obre todo de cubrir a su predecesor, Arnaldo Forlani, act ial ministro de Asuntos Exteriores y ha pedido también la dimisión del ministro del Interior, Francesco Cossiga. Para el socialista Chichitto lo que importa son las causas Je la fuga. El representante socialdemócrata no se declaró insatisfecho del debate y del Gobierno.

El «caso Kappler», según los parlamentarios dernocristíanos que intervinieron ayer, demuestra que el Estado no funciona, pero es inoportuno provocar ahora u ia crisis de Gobierno. Para los tres representantes demonacionales la dimisión de Lattanzio sería no sólo inoportuna, sino que serviría para alimentar más el derrotismo de la izquierda.

A pesar de que comunistas, republicanos y socialistas hayan pedido las dimisiones del ministro Lattanzio unánimemente, aunque con tono diverso, se tiene la sospecha de que los partidos no quieren en esta coyuntura una crisis del Gobierno Andreotti.